Tygho Kampschöer, de la holandesa Fruvexco, dice que las ventas avanzan bastante bien, y eso pese a la falta de actividad en el canal horeca. "Todos los canales donde la gente puede ir a comprar frutas y hortalizas están funcionando bien", afirma.
"Mucha gente se está centrando en cocinar más variado y sano esta pandemia de COVID-19, lo que beneficia a muchos de nuestros productos, entre ellos el jengibre, que se usa fresco. Nosotros vendemos el jengibre con diferentes marcas de distribuidor. Solo un selecto grupo de unos pocos productores puede envasar para estas marcas".
No obstante, el jengibre no se está vendiendo tan bien como hace un año. "La demanda es un poco baja. Debido a la incertidumbre que envuelve al coronavirus, todo el mundo va con más cuidado de no comprar lotes muy grandes. Nadie quiere quedarse con grandes existencias por si hay alguna novedad. Pero no es un problema, porque las ventas de este producto siempre suben cuando las temperaturas bajan. No obstante, esperábamos que la demanda fuera un poco más alta", reconoce Tygho.
Sin embargo, en el mercado hay mucha oferta ahora. "Pero que haya tanta gama no beneficia a la calidad del jengibre en absoluto. Me explico: la COVID-19 ha hecho difícil predecir la demanda en el mercado europeo. En los primeros meses del año, la demanda en Europa se elevó de forma brusca como resultado del virus. Mientras, en el frente de la producción, hubo grandes problemas para seguir trabajando y sacando los envíos a tiempo".
"No obstante, también está consumiendo este producto más gente de los países donde se produce, por lo que gran parte de las existencias ya se habían vendido incluso antes de salir. Con la segunda ola, los importadores europeos esperaban un aumento renovado de la demanda, por lo que nosotros hicimos un gran pedido de jengibre a precios altos –todo lo que había disponible aún, de hecho– de China. Y no solo jengibre de la cosecha anterior, sino también de la nueva. Ahí es donde reside el problema", explica Kampschöer.
"No es que este año la cosecha haya fallado, pero el jengibre es mejor almacenarlo durante un tiempo, como las patatas, digamos. La piel se endurece y así no se seca tanto durante el transporte. Por tanto, ahora que hay disponible producto de la cosecha anterior y de la nueva, hay diferentes calidades en el mercado. Por un lado, el jengibre de la nueva cosecha, de precio más bajo y calidad inferior. Por otro lado, el jengibre de la cosecha pasada, de mejor calidad y precio más alto".
"Sin embargo, los clientes a menudo solo tienen en cuenta el precio de un lote, no su calidad. Es más difícil comparar la calidad". Tygho solo tiene jengibre de la cosecha anterior. "Nosotros ponemos el foco en la calidad porque eso es lo que hace que los clientes regresen. He hecho un pequeño pedido de la cosecha nueva, que recibiremos en enero. Creo que la calidad será mucho mejor para entonces. Cómo se comportará el precio aún está por ver. Los costes del transporte marítimo han subido de forma pronunciada, y la demanda mundial de jengibre se mantiene más alta que nunca".
Además de con jengibre chino, Fruvexco también trabaja con el mismo producto traído de Brasil, Perú y Tailandia. "No son iguales que el jengibre chino. Cada variedad tiene sus propias características, sabor y estructura. En cierta manera, son todos productos totalmente distintos. Si obtienes jengibre de China o Brasil depende principalmente del canal de ventas. Depende realmente de lo que el cliente quiera".
Como se ha mencionado, la demanda de jengibre se ha elevado en los últimos meses. "Yo creo que la demanda del mercado se mantendrá estable hacia Navidad. El jengibre es muy adecuado para los platos de invierno. Contiene muchos nutrientes, como gingerol, que parece que combate bien la inflamación. También ayuda a combatir, por ejemplo, resfriados u otras dolencias relacionadas", concluye Tygho.
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