Las variedades de aguacates de piel verde, con las que se inició la campaña en España entre finales de septiembre y principios de octubre, dejaron paso a primeros de diciembre al aguacate Hass, cuya cosecha se encuentra en estos momentos en pleno apogeo. A pesar de la popularidad de la que goza esta fruta, el inicio de la campaña, que además coincidió con el periodo de compras navideño, no fue el esperado, pero la situación está cambiando ahora.
“En general la aceptación del aguacate español no ha sido del todo buena como consecuencia principalmente de dos factores. El primero de ellos ha sido la fecha; a primeros de diciembre la fruta no tiene las condiciones idóneas para una maduración perfecta y eso hace que muchas cadenas no quieran empezar todavía con producto español. Y el segundo motivo, pero no menos importante, es el elevado precio de la fruta de España”, explica Juan Antonio Reyes, gerente de la empresa malagueña especializada en tropicales Reyes Gutiérrez, con sede en la comarca de la Axarquía.
Ambos factores han condicionado la evolución de la campaña de la fruta española en un periodo en el que en el mercado hay presente una amplia oferta internacional. “Nos encontramos en un momento en el que hay un mix de orígenes. México está bien consolidado, Chile aún está, aunque ya empezando a retirarse, y también están Marruecos, Colombia e Israel, que, aunque en España tiene una presencia menor, en Europa sí es importante”, explica el gerente de Reyes Gutiérrez.
“No obstante, España también tiene hueco en el mercado y, aunque se note un poco que los precios son elevados, las expectativas son buenas. De hecho, desde los últimos días de diciembre algunas cadenas ya han empezado a pedir aguacate español y a pagar su precio”, destaca Juan Antonio. “Cadenas como Lidl o Makro ya lo estaban exigiendo y ahora otras grandes cadenas empiezan a plantear la necesidad de comenzar con el aguacate español. Concretamente, algunas cadenas inglesas con las que nosotros tenemos programas ya nos están pidiendo precios para empezar a cargar”, subraya. “Pasadas las lluvias, esta semana entramos ya en cosecha”.
De acuerdo con Juan Antonio, se espera que la menor cosecha de aguacates Hass en Málaga, la principal zona productora de España, se compense con las nuevas zonas que han entrado en producción en la península, por lo que los volúmenes de esta campaña estarían en consonancia con los del año pasado. Sin embargo, la incertidumbre causada por la escalada de la pandemia podría hacer mella en el consumo de esta fruta.
“En el primer tramo de la pandemia a la gente le dio por cuidarse y hacer deporte. En ese momento llegamos a duplicar y a triplicar las toneladas diarias de aguacates en los supermercados”, señala Juan Antonio. “Sin embargo, ahora veo menos interés por el aguacate que el que tenían los compradores al inicio de la pandemia. Estas navidades, la verdad es que no hemos visto mucho ánimo y las ventas han sido más bien flojas. Y es que las alertas y los brotes se suceden en toda Europa, donde las restricciones se han generalizado para frenar el ritmo de contagios. El sentimiento general es de nerviosismo y el consumo de aguacates se ha resentido, ya que no parece ser un producto de primera necesidad”.
400 nuevas hectáreas
A pesar de esta coyuntura excepcional, el aguacate ha demostrado durante los últimos años ser un valor seguro, posicionándose como una de las frutas más populares a nivel global con una demanda que en ningún momento ha dejado de crecer, por lo que Reyes Gutiérrez sigue apostando firmemente por él.
“Seguimos haciendo inversiones importantes, entre ellas la siembra de 400 nuevas hectáreas en la península ibérica”, destaca el gerente de la compañía radicada en Vélez-Málaga. “Ya hemos sembrado más de 50 hectáreas y en 2021 continuaremos con el establecimiento de casi 300 hectáreas más. Unas 150 en la provincia de Cádiz y aproximadamente 140 en Portugal”, adelanta Juan Antonio Reyes.
