La temporada de uva en Chile ha empezado con fuerza. "Comenzamos a mediados de diciembre en Copiapó", detalla Nicolás Damm, de la empresa Río Blanco. "Esa finca finalizó la semana pasada y ahora nos hemos trasladado a la IV Región y el resto de zonas productoras se están empezando a poner ya en marcha. Pero todavía es temprano y, por ahora, solo hemos finalizado en torno al 5% del total de la cosecha", añade.
Volúmenes mayores y mejor calidad que el año pasado
La temporada ha comenzado puntual este año y, gracias a unas condiciones meteorológicas favorables, el volumen y la calidad parecen buenos. "Durante toda la primavera y comienzos del verano, hizo un tiempo benigno, así que he observado un cultivo de buena calidad con calibres hermosos. La sequía fue mucho más severa el año pasado, lo que afectó negativamente a la calidad del cultivo, pero, por suerte, este año se están viendo grandes mejoras cualitativas con respecto al anterior", dice Damm.
Además de una mejor calidad esta temporada, los volúmenes también son más elevados. "Con la sequía del año pasado, los problemas de calidad de las uvas tuvieron que ver sobre todo con el calibre. Ahora que los calibres se han recuperado, los volúmenes también han aumentado de forma natural", explica.
"Río Blanco tendrá un incremento de volumen esta temporada del 10-15% por la recuperación del calibre, pero también por la entrada en producción de las nuevas plantaciones", señala Damm, que continúa: "Lo mismo ocurre en el conjunto del sector chileno. Se estima un incremento del volumen de 74 millones de cajas a poco más de 83 millones de cajas para esta campaña, también por la recuperación del calibre y porque en los últimos 3-4 años se han dado muchos cambios en la composición varietal de las plantaciones, con la gradual entrada en producción de nuevas variedades y el aumento de los volúmenes todos los años".
La pandemia continúa desafiando al sector
La demanda de uvas todavía no ha sido muy fuerte, según Damm. "Estados Unidos es nuestro mayor mercado y, como la temporada de California ha durado un poco más, esperábamos que eso afectara a la demanda. Por lo tanto, la mayoría de los retailers no se han pasado a las uvas importadas hasta hace poco y la demanda todavía no ha sido muy fuerte. Pero esperamos que el movimiento empiece a aumentar en las próximas semanas", indica. Las uvas negras han tenido una demanda menor de lo habitual por la pandemia. "Los retailers de Estados Unidos no se están abasteciendo demasiado de estas uvas ahora mismo y prefieren apostar por las variedades verdes y rojas", añade Damm.
La mano de obra ha sido otro problema esta temporada. "La disponibilidad de mano de obra ha sido muy limitada esta temporada, principalmente a causa de la pandemia", afirma Damm. "Son muchos los factores implicados: hay menos trabajadores extranjeros, los subsidios del Gobierno no incentivan a los empleados a regresar al trabajo, y después hay mucha gente que no puede trabajar porque tiene que permanecer en casa con los niños, que ahora no están yendo al colegio. Por el momento, nos las hemos arreglado, pero no tenemos tanta mano de obra como nos gustaría. Conforme aumenten los volúmenes, se volverá más preocupante", apunta.
Mirando hacia adelante, Damm concluye: "Solo hemos cosechado en torno al 5% de los volúmenes totales, por lo que aún nos queda toda la temporada por delante. Creo que será una temporada difícil desde el punto de vista del mercado por la pandemia y las recesiones económicas que ha causado. Somos optimistas porque salimos al mercado con buena fruta –buen calibre, buena calidad y buenos volúmenes– y esperamos poder continuar ofreciéndola durante toda la temporada".
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Nicolás Damm
Río Blanco
Tel.: +56 (2) 2307 4100
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