La pérdida de vitalidad de los suelos agrícolas es uno de los principales problemas que la agricultura debe afrontar hoy en día. En la mayoría de los casos, se decide aplicar fibra de coco en el terreno agrícola, pero el máximo potencial de esta técnica no siempre se alcanza, muchas veces debido a la aplicación de estrategias de riego inadecuadas.
La obtención de plantas activas con un mayor potencial productivo en cultivos en suelo es el objetivo de la solución Smart Hydroponic Grow System, ejemplo de tecnología innovadora, finalista en los Innovation Hub 2020 Awards de la última edición de la feria Fruit Attraction LIVEConnect.
Projar, empresa de tecnología hortofrutícola productora de las marcas Cocopeat y GoldenGrow, tiene el mérito de haber desarrollado el citado sistema y de haber iniciado su experimentación en España, con un aumento documentado de la producción de hasta un 40% durante el primer año de cultivo y del 30% durante el segundo.
Se trata de un modelo de producción adaptado a todos los tipos de suelos agrícolas que combina las ventajas del cultivo tradicional en suelo con las del cultivo hidropónico. El aumento de la productividad de los cultivos está estrechamente relacionada con las estrategias de fertirrigación aplicadas, que previamente se diseñan y después se adaptan a las exigencias hídricas y nutricionales de la planta en las diferentes fases fenológicas. En resumen, otros métodos de riego específicos favorecen el aumento de la productividad mediante la aplicación de placas de fibra de coco en el terreno.
Gracias a los buenos resultados conseguidos en España, este sistema se traslada ahora a Italia de la mano de Agrochimica y Agriblu, partners de Projar y empresas líderes en el sector hortofrutícola y florícola que se han centrado en la innovación y en las nuevas tecnologías a fin de mejorar la producción y la rentabilidad de sus clientes.
El productor Giovanni Lutri, propietario en Scicli (provincia de Ragusa) de una empresa agrícola, ha revolucionado el método de cultivo tradicional introduciendo el uso del Smart Hydroponic Grow System. Nos hemos entrevistado con él para conocer su experiencia.
¿Cuáles eran los problemas de su cultivo antes de usar este nuevo sistema?
Principalmente, había grandes problemas de homogeneización del subsuelo con inevitables consecuencias nada positivas para la calidad de las plantas y su productividad. Las zonas de cultivo no eran regulares y uniformes, y esto hacía necesario dedicar tiempo y energía para arreglarlas y nivelarlas. Además, el riego estaba organizado en tramos horarios predeterminados que no tenían en cuenta las exigencias concretas del terreno o de las plantas.
¿Por qué decidió probar este nuevo sistema?
Hacía ya tiempo que buscábamos una solución que permitiese facilitar el trabajo y aumentar la producción. Después de conocer este sistema de producción y los resultados obtenidos en España, decidimos, no sin considerar detenidamente la elección, hacer el cambio.
¿Qué mejoras ha notado en la producción?
Las mejoras son varias y visibles en las primeras fases de trasplante de los cultivos. Es un modo diferente de trabajo, mucho más eficiente y focalizado en las prestaciones productivas de la planta. Desde que se colocó la fibra de coco en la línea de plantación y se completó la estrategia de riego, hemos observado un cambio a mejor en el crecimiento y el desarrollo de la planta. El cultivo, además, se desarrolla de manera uniforme y crece mucho más rápido y de forma sostenible.
En el ámbito productivo, ¿ha notado cambios positivos?
Sí. El sistema radicular de las plantas coloniza casi totalmente el volumen total de fibra de coco presente en el terreno: la planta se muestra sana, vigorosa y con mayor potencial productivo. Además, hemos constatado que la planta anticipa la conclusión del ciclo productivo y que el cultivo presenta mayor volumen respecto a los resultados de años anteriores. Este año, estimamos obtener entre un 30 y un 40% más de producción que la temporada pasada.
¿La instalación del Smart Hydroponic Grow System ha sido compleja?
Me preocupaba que lo fuera, pero la programación preventiva ha reducido al mínimo las posibles dificultades. Desde el primer momento, los técnicos han estudiado nuestras exigencias y necesidades y han creado un plan de desarrollo específico basándose en los objetivos que la empresa se había marcado. La instalación de las placas de fibra de coco en la línea de cultivo ha sido bastante sencilla, así como la predisposición del sistema de riego. No obstante, siempre hemos contado con el seguimiento de los técnicos de Projar y AgriBlu en todas las fases de evaluación de riesgos, diseño e instalación.
¿Recomendaría la tecnología Smart Hydroponic Grow System a otras empresas del sector?
La verdad es que no quiero facilitarle las cosas a la competencia (ríe), pero, para ser sincero, es un gran avance que aporta importantes beneficios al sistema de cultivo para quien se decide a hacer el cambio.
Para conocer en más detalle las ventajas que ofrece el Smart Hydroponic Grow System, puede descargar la guía técnica de forma gratuita en https://projarinternational.com/es/smart-hydroponic-grow-system/