La campaña de cítricos 2020/21 comenzó en octubre para la mandarina, y un poco tardía para la naranja en el mes de noviembre, con unas expectativas muy positivas en cuanto a comercialización. Desde el inicio de la campaña se cerraron muchos contratos entre productores y compradores en Andalucía, para asegurarse parte de la producción ante la demanda que se preveía tras el aumento del consumo que se percibió al final de la campaña pasada, y todo parecía apuntar a que las cotizaciones serían más altas y que se mantendrían más o menos estables.
De hecho, así se pudo ver en noviembre y diciembre. Según datos del Observatorio de Precios de la Junta de Andalucía, los precios de las naranjas Salustiana oscilaron entre 0,26 y 0,29 €/kg, los de la naranja Navelina se han movido entre los 0,22 y 0,25 €/kg y en el caso de la variedad Late, el precio en origen se elevó hasta los 0,38 €/kg.
Sin embargo, la bajada de las temperaturas durante las últimas semanas y el impacto de la borrasca Filomena han provocado un punto de inflexión. A pesar de que en Andalucía la nieve solo ha alcanzado las cotas más altas de lugares de montaña y sierra, el elemento que ha afectado gravemente a muchas producciones agrarias ha sido el frío. Las heladas de la mañana, en el caso de los cítricos, han provocado que mucho fruto haya sufrido deshidratación y quemaduras que, en algunas explotaciones puede suponer una pérdida de hasta el 50% de los frutos, dependiendo de la zona.
Y justamente, este hecho reciente está siendo utilizado por una parte de los operadores que ya habían cerrado acuerdos de compraventa con los agricultores, para desdecirse y desplomar los precios que tenían previsto pagar.
Así, la variedad Salustiana ha descendido su cotización en origen hasta los 0,18 €/kg. La Navelina ha bajado a los 0,16 €/kg. La variedad Late ha visto caer el precio a los 0,28 €/kg y las naranjas de zumo se han ido de los 0,18 a los 0,12 €/kg.
Desde UPA Andalucía, consideran que ese descenso no está justificado porque, justamente, a menor producto disponible en el mercado y con un consumo estable, la cotización en origen debería tender al alza, y no al contrario. Por tanto, defienden que no hay razones objetivas para desplomar los precios de los cítricos, y es necesario que las administraciones hagan cumplir la Ley de Cadena Alimentaria para que los precios de los contratos se respeten y se referencien unas cotizaciones que cubran los costes de producción de los agricultores.
Fuente: agrodigital.com