“Actualmente, el colinabo alcanza precios altos y existe una gran demanda, pero hay poca oferta disponible en el mercado. Esto se debe a una escasez de producción española a causa del mal tiempo, que ha obligado al país a limitar las exportaciones. Los altos precios compensan las dificultades que hemos tenido en los últimos meses, cuando los precios cayeron por debajo del coste de producción. En noviembre y diciembre hubo grandes cantidades en el mercado, pero durante ese período la demanda era bastante menor que ahora. En general, ahora estamos obteniendo buenos resultados no solo con el colinabo, sino también con el rábano, aunque, desafortunadamente, para el nabo blanco la tendencia es negativa,” afirma Daniele Nocera, de la firma italiana Che Orto.
“Históricamente, siempre hay un aumento de la demanda en enero y la oferta es limitada, lo que se traduce en subidas de precios. Actualmente estamos observando un incremento del 50% y la oferta este año es muy escasa porque hay menos espacio disponible en la llanura del Sele para el cultivo de colinabo. Se prefieren las lechugas, las espinacas o la rúcula”, dice Damiano Fortunato.
Para concluir, Pietro Paolo Ciardiello, de Coop Sole, cuenta: "En lo que respecta a los precios, no veo muchas diferencias con respecto a años anteriores. Ciertamente estamos trabajando mejor que en noviembre y diciembre, cuando debido a las suaves temperaturas, todas las grandes zonas de producción suministraron producto al mercado, y el consumo fue lento. Ahora todo ha vuelto a la normalidad y el consumo es muy alto”.