Tras alcanzarse finalmente al acuerdo para el brexit, también se ha regulado el comercio de productos agrícolas y alimentarios entre la UE y el Reino Unido. El mercado del Reino Unido tiene un valor de 3.400 millones de euros y es el cuarto en importancia para Italia. Los aspectos esenciales del acuerdo incluyen la ausencia de aranceles y la protección permanente de los productos con indicaciones geográficas.
Le pedimos a Federico Baraldi (en la foto), director general de Isolagrande, una empresa que exporta grandes volúmenes de hortalizas a Gran Bretaña, que nos hablara sobre lo que cambiará realmente para las empresas italianas.
"Hemos seguido de cerca las negociaciones debido a la importancia del mercado británico para el sector agrícola italiano en general y para Isolagrande en particular, y hemos identificado algunos pros y contras del acuerdo alcanzado".
"Lo bueno es que no habrá aranceles entre Gran Bretaña y la UE. Llegar a un acuerdo sobre este punto fue crucial para evitar fuertes repercusiones en el mercado, ya que los aranceles habrían provocado un aumento indefinido de los precios y una drástica reducción de la demanda de productos italianos. Inglaterra sigue siendo un mercado muy importante para nuestra empresa, también a medio-largo plazo".
"Para Isolagrande, el mercado británico representa el 30% de la facturación. Los consumidores británicos son muy exigentes y les interesan los productos premium como nuestro Piccolo, tomates cherry en rama que cultivamos en invernaderos con calefacción de alta tecnología, así como otras variedades nuevas, incluyendo tomates de pera rojos, cherry amarillo y naranja en rama".
"Obtener este tipo de resultados en un mercado tan competitivo es definitivamente un desafío que abordamos con pasión y dedicación. Esto es posible también gracias a técnicas de producción de vanguardia, coordinadas por un equipo de agrónomos especializados capacitados para suministrar a nuestros clientes tomates buenos y saludables".
No todo es bueno
"Habrá obstáculos si queremos continuar con nuestros proyectos y establecer nuevos programas con el Reino Unido. Tendremos que gestionarlos lo mejor que podamos, tratando de mitigar al máximo el aumento de los costes de gestión en lo que respecta a la logística y los nuevos controles aduaneros. Hay que considerar que, desde enero de 2021, tenemos que enviar todos los documentos a la oficina de aduanas británica por fax".
"Ya estamos trabajando para garantizar el cumplimiento de todas las nuevas obligaciones necesarias para seguir exportando al Reino Unido, desde los documentos aduaneros hasta la nueva certificación de origen de la UE. Por suerte, ya tenemos experiencia trabajando con otros mercados extracomunitarios como Suiza, y los documentos requeridos y los controles realizados son similares. El principal riesgo sigue siendo la imprevisibilidad e incertidumbre en lo que respecta a las políticas comerciales y agrícolas que el Reino Unido implementará en un futuro próximo, así como las regulaciones a las que estarán sujetos nuestros productos a medio plazo. Es difícil hacer un pronóstico, tendremos que esperar y ver qué pasa".