Después de años de exhaustivas pruebas, los recipientes RipeLocker, que prolongan la vida poscosecha de los productos perecederos, se lanzarán para su uso comercial este verano. Lobisser, cofundador y CEO de RipeLocker explica el funcionamiento de la tecnología y por qué será un éxito en el mercado mundial con su lanzamiento este año.
Granadas una vez tratadas 6 meses en un recipiente RipeLocker.
El equilibrio perfecto
Una vez el productor ha colocado los productos, el recipiente RipeLocker se tapa. A continuación, el equipo de RipeLocker lo programa a distancia y el vacío empieza a crear la combinación perfecta de oxígeno (O₂), dióxido de carbono (CO₂) y presión dentro del recipiente. "El aire normal que respiramos tiene en torno a un 21% de O₂, y las cámaras de atmósfera controlada tienen en torno a un 2%; en el recipiente RipeLocker tan solo hay una pequeña parte de ese porcentaje. La baja cantidad de O₂ aminora el ritmo de respiración del producto, básicamente durmiéndolo. La clave es conseguir el equilibrio perfecto: si hay demasiado poco O₂ se crea un entorno anaeróbico que asfixiaría al producto, pero si hay demasiado el recipiente no está haciendo su trabajo de prolongar la vida útil. Sin embargo, con el equilibrio perfecto, RipeLocker alarga la vida útil de los productos perecederos y, al mismo tiempo, los conserva con una calidad óptima", explica Lobisser.
El medio que se crea dentro de los recipientes ayuda al producto perecedero también de otras formas. "La menor presión hace que el aire sea menos denso, lo que significa que los volátiles generados por la fruta pueden salir de esta al instante. La baja concentración de O₂ también suprime patógenos dañinos, como la Botrytis que aparece en las berries. En el vacío, estos patógenos no pueden desarrollarse", continúa Lobisser. Además de estos factores, el aire del interior del recipiente está totalmente saturado. "Esto quiere decir que el producto no puede transpirar y que las moléculas de agua se mantienen dentro del producto porque no tienen donde ir. La combinación de estas tecnologías nos ha hecho posible conservar arándanos hasta tres meses en condiciones óptimas", afirma.
Años de ensayos de eficacia
Si bien las ventajas de los recipientes RipeLocker abarcan toda la cadena de suministro –hasta al consumidor, que puede conservar fresco el producto el el frigorífico más tiempo–, el foco principal de la empresa son los productores y envasadores. "Todo gira en torno a ellos y es a ellos a quienes queremos hacer felices. La única manera de lograrlo es la eficacia: enseñarles que el producto funciona y que el valor que aporta es superior al coste", expresa Lobisser. "Hemos llevado a cabo numerosos ensayos en los últimos años para garantizar la eficacia y el valor del producto. Trabajamos directamente con los productores y, muchas veces, participan como terceras universidades investigadoras para analizar los resultados. La Universidad Estatal de Washington está evaluando los resultados de nuestros ensayos en cerezas, y la Universidad de Wageningen en los Países Bajos está trabajando en los ensayos que estamos haciendo con papayas en Brasil. Estamos orgullosos de presentar este producto basado en la ciencia y de llevar a cabo ensayos con productores, envasadores y universidades investigadoras importantes", añade.
Durante los ensayos, la empresa busca el equilibrio perfecto para cada producto perecedero, ese equilibrio entre O₂, CO₂ y presión que conservará una vida útil y una calidad óptimas para cada producto durante el almacenamiento o durante su viaje a lo largo de la cadena de suministro. "En el caso de las cerezas, por ejemplo, nos llevó años hallar la fórmula perfecta. El motivo es que los productores querían aguantar las cerezas 60 días y, para cuando terminábamos el ensayo, la temporada había finalizado, así que no podíamos conseguir más fruta. Por lo tanto, si los resultados no eran exactamente los que buscábamos, teníamos que esperar hasta el año siguiente para volverlo a intentar. En los dos a cuatro años últimos, hemos hecho ensayos para asegurarnos de encontrar la fórmula perfecta para cada producto, y la hemos encontrado para los arándanos, las cerezas, las granadas, las papayas, los mangos, el lúpulo fresco y las flores cortadas", dice Lobisser (en la imagen).
Supervisión constante todo el trayecto
Una vez el producto se ha introducido en los recipientes RipeLocker, se activa el vacío y se alcanza en el interior el equilibrio atmosférico perfecto, el producto está listo para almacenarse o viajar hasta su destino final. "Los recipientes están diseñados para ocupar un espacio de 1,12 x 1,12 metros, y también son apilables. Esto permite paletizarlos en camiones y contenedores marítimos. El diseño del interior del recipiente depende del producto que se vaya a enviar. Los recipientes para arándanos, por ejemplo, disponen de varios estantes para que los productos no se aplasten entre sí", señala Lobisser.
Durante el trayecto, el sistema RipeLocker supervisa constantemente el aire del interior para asegurar que el equilibrio se mantenga. "Mide los niveles de O₂ y CO₂ del interior y hace ajustes de ser necesario. Una vez, en uno de nuestros ensayos con arándanos, la refrigeración en el furgón que estábamos usando falló temporalmente y la temperatura dentro del vehículo subió a más de 15 grados centígrados, pero el RipeLocker se ajustó de forma acorde permitiendo más O₂ en el interior para compensar los mayores niveles de respiración de los arándanos. Cuando le entregamos el producto al productor al final del ensayo, los arándanos seguían en perfectas condiciones. Sin los recipientes RipeLocker, los arándanos se habrían convertido en papilla tras el fallo de refrigeración", asegura Lobisser.
Arándanos Blueberry Hill tras 8 semanas en un recipiente RipeLocker.
Sostenibilidad y otras metas
Gracias a que, con los recipientes RipeLocker, la vida útil de los productos altamente perecederos se prolonga mucho más de lo habitual, los productores pueden enviar sus productos por vía marítima en lugar de aérea. "Esto comporta unas ventajas enormes para todos", asegura Lobisser. "No solo permite reducir los precios, que suponen más beneficios para el productor y también precios más bajos para el consumidor final. Además, las emisiones de CO₂ también disminuyen considerablemente al optar por el envío marítimo y no por el aéreo. Enviar por aire una tonelada de productos genera 44 veces más CO₂ que enviarlos por mar, por lo que el uso de los recipientes RipeLocker deriva en una logística mucho más verde. Además, los RipeLocker están hechos de materiales reciclables y son reutilizables. Por último, el uso de RipeLocker también ayuda a reducir el desperdicio alimentario en varios niveles de la cadena de suministro, al garantizar que el producto arribe a su destino con una calidad máxima y que los retailers y consumidores puedan conservarlo más tiempo antes de que se deteriore", añade.
Además de las metas de sostenibilidad, RipeLocker también se creó con otras metas en mente. "Nuestro objetivo, realmente, es uno común que comparte todo el sector: ofrecer un producto de calidad más elevada generando menos desperdicios. Hay muchos productos destinados a lograr esto, pero RipeLocker es único, entre otras cosas, en que sirve para las berries. Estas frutas no se procesan en línea por su gran fragilidad, así que no se pueden tratar con ningún aerosol ni recubrimiento que permitan ampliar su vida útil y reducir su perecibilidad. Nuestra tecnología es la única en el mercado aplicable a las berries", manifiesta Lobisser, y continúa: "Además, RipeLocker ayuda al productor a prolongar su temporada y, con suerte, generar mayores márgenes. Nuestros ensayos han demostrado, por ejemplo, que los productores de California podrán vender sus granadas hasta marzo y abril, algo sin precedentes. Y como RipeLocker es una solución sin productos químicos, es aplicable a cualquier producto, ya sea ecológico o convencional, y en cualquier país, independientemente de las normas referentes a sustancias químicas. Se trata de una solución global y sostenible diseñada en beneficio de todos los eslabones de la cadena", concluye Lobisser.
Más información:
RipeLocker
Email: sales@ripelocker.com
www.ripelocker.com