En las últimas semanas, la asociación NEPG, que agrupa a los productores de patata de Francia, Bélgica, Alemania, Países Bajos y el Reino Unido, ha recomendado a los productores ser prudentes en la siembra.
"La situación actual del mercado invita a la reflexión. Cuando un agricultor me pide un consejo, recomiendo sembrar una hectárea menos, en lugar de una más, o al menos, no cambiar la superficie cultivada. Y es que la situación del mercado sigue siendo complicada", comenta el comerciante y consultor italiano Matteo Zanarini.
Matteo Zanarini
El consumo se está resintiendo por la pandemia. El turismo está paralizado y los restaurantes están cerrados o con poca actividad, especialmente en las grandes ciudades turísticas.
"Por tanto, faltan las compras por parte de los profesionales, incluida la industria de procesamiento. Y también parece que las familias italianas están recurriendo por ahora a otro tipo de carbohidratos, como la pasta. En el norte de Europa, las patatas son vistas como un alimento básico. Son los protagonistas en gran parte de los menús, mientras que en Italia se consideran un acompañamiento o una guarnición y esto, en esta situación, las penaliza".
Sin embargo, los precios tienen su propia lógica. En los mercados mayoristas se mantienen más o menos estables, o con algún ligero descenso, pero sin colapsar. Son las cantidades comercializadas las que son más bajas de lo normal. "Las ventas son moderadas, por lo que en mi opinión es bueno ser cautos y, dado que nos acercamos a la época de siembra, pensar en no exagerar con las hectáreas".