La ola de frío en el centro y el norte de Europa provocó en las últimas semanas ligeros cambios en los patrones de consumo. "En general, las ventas no son fluidas. Por ejemplo, la venta de hortalizas españolas actualmente no es nada fácil. La calidad no está siendo muy buena, por lo que el tiempo que se pueden almacenar las hortalizas es limitado. Por eso es mejor vender de inmediato lo que entra", dice Pieter de Ruiter, de la empresa holandesa 4 Fruit Company.
"Alcanzar un precio decente es muy difícil. Los lunes los compradores suelen esperar y ver en qué dirección van los precios, para luego empezar a comprar los martes. Para los pimientos rojos de España todavía pedimos 8 euros, pero hay mucha oferta. En general, son semanas muy extrañas con ventas muy tranquilas. Las naranjas y los limones también abundan y las ventas de uva también son lentas".
"De hecho, no hay muchos productos en este momento que me hagan feliz por su nivel de precios y ventas. El ajo es muy caro y apenas está disponible. Los melones también tuvieron un precio bastante alto la semana pasada. Por otro lado, nos llegaron sandías brasileñas la semana pasada y a pesar de la ola de frío con mucha nieve las vendimos a 1,30-1,35 euros el kilo. A veces son estos desarrollos sorprendentes los que hacen que el comercio hortofrutícola sea tan bonito. Y es que hubo una escasez de productos repentina en el mercado por la cancelación de muchos envíos de contenedores debido al cierre del sector horeca".
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Pieter de Ruiter
4 Fruit Company
Handelsweg 30
2988 DB Ridderkerk (Países Bajos)
Tel.: +31 (0)180 641902
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