Con el inicio de la campaña de recolección de la fresa y los frutos rojos, miles de temporeras vienen desde Marruecos hasta los campos andaluces. Se espera que en total lleguen 14.000 trabajadoras. Sin embargo, la coyuntura actual les obliga a portar una PCR negativa para poder entrar en España; de hecho, muchas de ellas tuvieron que quedarse en su país precisamente por haber dado positivo.
En Aragón, por su parte, la campaña de recogida de la fruta comenzará en abril. Los agricultores piden que no haya "efecto llamada" porque no hay trabajo para todos, y quieren evitar que se repitan las imágenes del año pasado.
Se trabajará por cuadrillas, que dormirán juntas para evitar contactos. Cada trabajador llevará una especie de DNI COVID, con los datos de la empresa que le contrata y el alojamiento para poder controlar los contagios.
Fuente: abc.es