Alice Waters, estadounidense pionera de la iniciativa “del campo a la mesa”, inició una revolución alimentaria en 1971 con la apertura de su restaurante, Chez Panisse, en Berkeley (California), defendiendo el consumo de ingredientes locales de temporada producidos por agricultores locales.
Cincuenta años después, "del campo a la mesa" se ha convertido en un movimiento social global, impulsado por la preocupación de la procedencia de los alimentos, la distancia que tienen que recorrer para llegar al plato y quién se beneficia de la producción.
En China se está produciendo una transformación similar con el auge de la compra de alimentos en internet, ya que el campo está cada vez más cerca de la mesa gracias a empresas como Pinduoduo.
La pandemia ha sido el motor del cambio de comportamiento de los consumidores. Aunque la mayoría de los consumidores chinos empezaron a comprar sus productos frescos en internet por necesidad, muchos se han quedado por la comodidad y el precio, creando un mercado de alimentos en línea que algunos analistas predicen que tendrá un valor de más de 120.000 millones de dólares en 2023.
"Con una demanda y un alcance suficientes, los costes económicos del campo a la mesa pueden mejorarse drásticamente para hacer los productos más accesibles a un grupo de consumidores más amplio que nunca", afirma Lillian Li, analista de tecnología en Shanghái. "Creo que se está viendo una eventual división en el mercado entre el énfasis en la frescura como propuesta de valor principal frente a la disponibilidad de la variedad".
Entre los principales proveedores de comestibles que promueven el cambio en el comportamiento del consumidor, se encuentra Pinduoduo, que gestiona la mayor plataforma agrícola de China. La plataforma introdujo en agosto de 2020 Duo Duo Grocery, un servicio de recogida al día siguiente en respuesta a la pandemia, aprovechando la conexión de la plataforma con 12 millones de agricultores y 731 millones de consumidores.
Los consumidores que utilizan Duo Duo Grocery pueden hacer sus pedidos a través de la aplicación principal para smartphones, Pinduoduo, antes de las 11 de la noche y recoger su pedido en un punto de recogida cercano después de las 4 de la tarde del día siguiente.
Los consumidores eligen entre una selección de productos de los campos locales. Los pedidos se reúnen cada noche, y los productos recién cosechados se envían desde los campos a las plantas de clasificación, donde se envasan y se transportan a los respectivos puntos de recogida.
Al vincular directamente la demanda local con la oferta, las aplicaciones de comestibles en línea contribuyen a ampliar el acceso de los agricultores al mercado más allá de los mayoristas tradicionales. A largo plazo, una mejor adecuación en tiempo real de la demanda y la oferta ayudará a reducir la cantidad de alimentos no vendidos, mientras que las distancias de transporte más cortas reducirán el deterioro y la necesidad de conservantes químicos.
El modelo de recogida también ayuda a reducir el coste de la logística, ya que la entrega de la last mile hasta la puerta puede suponer el 30% del coste total de la entrega, por lo que ese sistema ayuda a mantener los precios bajos y asequibles.
"Vemos que el movimiento 'del campo a la mesa' se está extendiendo aún más con el uso de la tecnología para poner en contacto a los pequeños productores con los consumidores", señala Andre Zhu, vicepresidente de Pinduoduo. "Acortar el tiempo entre la cosecha y los hogares garantiza la frescura, minimiza el desperdicio y las emisiones del transporte, y proteger la seguridad alimentaria".
Pinduoduo