La demanda del sector y la necesidad mundial de soluciones de envasado más sostenibles han puesto a las empresas a trabajar para encontrar formas de ofrecer opciones más ecológicas a sus clientes. La empresa de envases First Genesis se fundó en 1992 en un pequeño garaje en Ontario (Canadá). Ahora ha crecido hasta convertirse en un importador de renombre de bandas de goma y en un fabricante/proveedor de bolsas para productos. Su última innovación es una bolsa de plástico reciclado HDPE n.º 2 para productos agrícolas que no compromete la transparencia ni la resistencia de la bolsa, que además puede hacerse biodegradable.
Bolsas de plástico reciclado nº2
Las nuevas bolsas están diseñadas para ser la próxima generación de bolsas de plástico para productos agrícolas, comparte Chris Lee, de First Genesis. "El envase es de plástico reciclable nº 2 (polietileno de alta densidad), que es uno de los materiales de reciclaje más aceptados y que la mayoría de los municipios de Norteamérica pueden procesar. Además, también podemos producir nuestras bolsas con un aditivo biodegradable. En caso de que la bolsa acabe en un vertedero, la nueva tecnología permite que su vida útil en el vertedero se reduzca considerablemente. Los ensayos han revelado que la nueva tecnología permite que el plástico se descomponga hasta un 62,5% en menos de siete meses. En comparación, el plástico estándar tardaría cientos de años".
"El año pasado, nuestra fábrica empezó a producir la bolsa de plástico reciclado nº 2 de alta claridad para un productor local. El cliente nos suministró su propio aditivo y nosotros produjimos la bolsa para él. El aditivo no depende del calor ni del oxígeno para descomponer el plástico, por lo que es una solución anaeróbica que atrae a bacterias, hongos y algas para descomponer el material a un ritmo muy acelerado. Además cumple la normativa de la FDA, es seguro para el contacto con los alimentos y ha sido sometido a varias pruebas en relación con la capacidad de biodegradación y la seguridad de la vida útil", explica Lee.
Ventaja competitiva para los clientes
La bolsa es compatible con todo tipo de productos y hay mucha flexibilidad en la fabricación para satisfacer las necesidades del cliente. "Podemos personalizar mucho el diseño, con costes que varían en función de la cantidad. Podemos fabricar bolsas de hasta 1,5 kg, dependiendo del tipo de producto. También podemos imprimir hasta nueve colores con una calidad de impresión de 175 líneas, por lo que las imágenes y la información impresa son muy claras y nítidas. Nuestra fábrica también puede producir bolsas con orificios de ventilación microperforados por láser y bolsas con formas troqueladas personalizadas. Los clientes además tienen la libertad de marcar la bolsa como quieran para alinearla con sus estrategias comerciales", agrega Lee.
Para First Genesis, el objetivo es ayudar a sus clientes a cumplir los requisitos de sostenibilidad de los retailers y darles una ventaja competitiva sobre sus competidores a través de sus envases. "Hay una demanda creciente por parte de los grandes retailers de que sus proveedores tengan envases más sostenibles, pero prohibir completamente los plásticos no es una solución comercial viable para todos. Las bolsas de plástico son la forma más económica, segura y práctica de transportar, almacenar y conservar los productos alimentarios. Por eso hemos ideado una forma más eficaz de gestionar los residuos de plástico, asegurándonos de que sean reciclables y biodegradables", afirma Lee.
Generar interés en el mercado
Al tratarse de un producto reciente, todavía hay que concienciar a los consumidores. "Queremos educarlos sobre los beneficios y el potencial futuro de un producto como este. Nuestra fábrica ha desarrollado la tecnología para mejorar la claridad del sustrato de la película de polietileno de alta densidad, para que tenga más aplicaciones en el envasado de productos. Con un control limitado sobre el consumidor final, nuestro trabajo como proveedores es ofrecer el mejor producto que tenga en cuenta las acciones que el cliente podría realizar. Creemos que el reciclaje del plástico sigue siendo la prioridad número uno. Sin embargo, si el plástico acaba en el vertedero, hacer que la bolsa sea biodegradable y devolver el plástico al suelo sigue siendo una mejor forma de gestionar los residuos de plástico. No solo se reduce la huella de carbono en general, sino que el aditivo también tiene un potencial de biometano que lo califica para la recogida de metano que utiliza los gases para crear nueva energía. La longevidad del plástico de un solo uso se ha convertido en una preocupación para muchos consumidores, pero esta nueva tecnología ofrece una solución viable a la crisis del plástico", concluye Lee.
Para más información:
Tiffany Chan
First Genesis
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