Ambos son abogados. Ella tenía una empresa en Belo Horizonte, donde trabajaba con su madre. Él trabajaba en un gran bufete de abogados, también en la capital del estado de Minas Gerais. Además de tener la misma formación profesional, ambos son escaladores y comparten la pasión por la naturaleza y la vida al aire libre, pero las afinidades de Gisele Lima y Juliano Stockler Ferraz fueron más allá: los dos decidieron dejar el trabajo que tenían en Belo Horizonte para dedicarse a la producción de hongos shiitake, en el distrito de Macacos, en Nova Lima, municipio de la Región Metropolitana.
Las inversiones en el cultivo de shiitake comenzaron en 2019, pero las ventas comenzaron el año pasado. Construyeron dos invernaderos en su empresa, Fazenda Musashi, uno para la fase de maduración y otro para la fructificación de las setas.
El shiitake es un hongo. Se desarrolla sobre un sustrato que la pareja ya compra preparado a una empresa en São Paulo. El material está compuesto principalmente por serrín, bagazo de caña de azúcar o maíz. En este compuesto se inocula el micelio, la parte vegetativa del hongo.
“Elegimos el shiitake porque tiene un valor agregado ligeramente superior y no necesita una temperatura tan baja. Además optamos por este hongo porque requiere una inversión algo menor”, explica la productora.
La pareja se encarga de todo el proceso: cultivo, recolección, envasado y entrega. La producción de shiitake en la finca ronda las 100 bandejas de 200 gramos por semana. La mayoría se entrega directamente a los consumidores, pero la producción también se vende en una feria en Belo Horizonte y en una tienda de productos naturales.
Recientemente, Gisele y Juliano diversificaron las opciones para los consumidores. Además de las bandejas de shiitake, también se venden conservas de shiitake frescas y conservas de shiitake ahumadas. Pronto, también comenzarán a producir el hongo deshidratado.
Como la actividad aún es reciente en la propiedad, dicen que todavía están aprendiendo mucho y pagando por la inversión realizada. Pero tienen buenas perspectivas, principalmente por la buena rentabilidad que reciben de los clientes y el aumento del mercado de productos veganos y vegetarianos. Además, la pareja destaca la posibilidad de estar al aire libre todos los días, trabajando con una actividad rural. “Aunque el rendimiento económico no es el mismo que en el bufete de abogados, estoy más satisfecho”, dice Juliano Ferraz.
Capacitación de productores
Además del shiitake, en Nova Lima se producen hongos shimeji, hiratake y shimeji de Florida. “Tenemos cinco productores de hongos en Nova Lima, pero tenemos un programa de capacitación permanente, con otros 24 productores potenciales. Esta formación se realiza en alianza entre Emater, el Ayuntamiento, el Senar y productores del municipio con cultivos ya consolidados, que también participaron en el proceso de construcción de conocimiento”, explica el técnico de Emater-MG en Nova Lima, Glaidson Guerra.
Para más información:
Fazenda Musashi
www.fazendamusashi.com