Los productores de batata de Estados Unidos sienten alivio después del acuerdo alcanzado con la Unión Europea para la suspensión de los aranceles de miles de millones de dólares impuestos a una serie de productos entre los que figuran las batatas.
El acuerdo incluye una suspensión de cuatro meses para cubrir los 6.300 millones de euros de aranceles de EE. UU. a las importaciones de la UE y los 3.400 millones de dólares en aranceles de la UE a los productos estadounidenses, informa Reuters. Estos tenían su origen en casos de la Organización Mundial de Comercio que se remontan 17 años y que tienen que ver con las subvenciones para los fabricantes de aeronaves Airbus y Boeing.
Para los Estados Unidos, los aranceles afectaron no solo a las piezas de avión, sino también a otros bienes de consumo como el vino y la mermelada de Francia y Alemania o las aceitunas españolas. Y la UE impuso aranceles a los aviones y las piezas estadounidenses, pero también a los frutos secos y a las batatas. Estos aranceles entraron en vigor a mediados de noviembre de 2020.
"Es un alivio que se tomara esta decisión", reconoce Steven Ceccarelli, de Farm Fresh Produce, sita en Faison, Carolina del Norte. Indica que ya había estado trabajando en la apertura de una oficina en Europa, además de la contratación de cuatro empleados, para intentar soportar estos aranceles. "Seguramente, lo haremos de todas formas, pero esta decisión ahora es una gran ventaja".
Steven Ceccarelli, de Farm Fresh Produce, da la bienvenida a la suspensión temporal de los aranceles en varios productos estadounidenses, entre ellos las batatas.
Se desconoce la fecha de inicio
Aunque Ceccarelli no está seguro de cuándo entrará en vigor realmente la suspensión, sí que dice que está a la vuelta de la esquina. Indica también que, aunque no es probable, la suspensión retroctiva de los aranceles sería de ayuda para los productores y exportadores.
Además, esta decisión alivia temporalmente mayores preocupaciones para los productores y exportadores estadounidenses. "Otros países habían empezado a cultivar batatas y parecía que nos llevaban una ventaja del 25 por ciento. Daba la impresión de que podían aumentar la producción porque los Estados Unidos estaban en desventaja", dice Ceccarelli.
Señala que países como España, Portugal, Alemania, los Países Bajos y otros están cultivando batatas, aunque parece que a menor escala. "Hace falta mucha inversión para poder ofrecer batatas todo el año. Hay que almacenar toda una cosecha todo el año y después vender existencias porque ocupan mucho espacio en el almacén y se necesita mucha infraestructura para hacerlo", comenta Ceccarelli. "En Europa se producen muchos cultivos, y que los productores se comprometan a un programa de batata no funciona necesariamente como aquí en los Estados Unidos".
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