La temporada de coles en Alemania ha llegado a su segunda mitad con una oferta de coles blancas y lombardas nacionales todavía suficiente, aunque las cotizaciones siguen siendo bajas. Esto está generando cierto pesimismo entre productores y mayoristas, según Fridjof Ploog, comerciante de verduras en la región productora de Dithmarschen, en el norte de Alemania.
A raíz de la crisis de ventas relacionada con el coronavirus, el otoño pasado no se cosechó alrededor del 10% de los campos de col blanca para la industria de transformación. "Así, hemos tratado de ahorrar costes salariales y de almacenamiento en la medida de lo posible", explica Ploog. "Ahora mismo las ventas en general no van mal, aunque los precios siguen siendo bajos. Los de la col blanca fresca oscilan entre 0,06 y 0,12 euros/kg".
Además de abastecer al comercio minorista de alimentación alemán, parte de la producción de col también se exporta a Europa del Este, según Fridjof Ploog (a la izquierda en la imagen).
Lombarda: ventas poco animadas
Paralelamente a la comercialización de las coles blancas, se siguen vendiendo coles lombardas almacenadas en cámaras frigoríficas. "Yo describiría los rendimientos de este año como medios. Hasta ahora, la comercialización ha ido bien, con el habitual pico estacional en Navidad. En las últimas semanas, los precios han subido un poco hasta situarse en torno a los 0,20-0,25 euros/kg, porque los productores no se muestran muy dispuestos a vender", dice Ploog.
A diferencia de la col blanca y la lombarda, la col de Milán es un producto más bien marginal para Ploog Gemüse GmbH. Se conserva en cámara frigorífica y se ofrece hasta mediados de enero como máximo.
Lo viejo y lo nuevo: la col blanca (izquierda) se cultiva en la región de Dithmarschen desde hace décadas. En cambio, la col picuda solo ha ganado importancia en años recientes.
Col picuda: altas exigencias, corta ventana de comercialización
Además del cultivo tradicional de coles blancas y lombardas de Dithmarsch, en los últimos años han cobrado importancia otros tipos de coles, como la col picuda. Según Ploog, esta categoría también ha tenido una temporada de cosecha normal. "En Navidad, entregamos los últimos lotes", dice.
¿Es posible que la col picuda, muy popular en el comercio, sustituya a la col blanca a largo plazo? "Esto es algo que, en mi opinión, debemos evitar. En primer lugar, porque la ventana de cosecha y comercialización de la col picuda es relativamente más corta. En segundo lugar, la cosecha tampoco es tan fácilmente almacenable en comparación con la col blanca. Por último, las exigencias para la comercialización de coles picudas a minoristas de alimentación son muy altas", explica Ploog.
Uno de los vehículos de reparto de la empresa Ploog
Zanahorias: las existencias duran hasta mayo
Además de la amplia gama de coles, cada año los consumidores reciben toneladas de zanahorias regionales. "Hace unas semanas observamos un breve repunte, porque los productos españoles solo se comercializaban en cantidades limitadas y a precios elevados debido a la ola de frío. En consecuencia, los minoristas de alimentación han recurrido cada vez más a las zanahorias nacionales almacenadas. Se espera que las existencias actuales sean suficientes para cubrir la demanda interna hasta mayo".
Impulso a la conversión al cultivo ecológico
En definitiva, el joven comerciante mira al futuro con confianza. Por supuesto, el estado de ánimo se ha visto afectado por la crisis del coronavirus y la situación actual de los precios. Sin embargo, Ploog también espera avances positivos a largo plazo. "Seguirá habiendo coles de Dithmarsch, sin ninguna duda. Además, cada vez son más los agricultores regionales que prueban la agricultura ecológica. Hasta ahora, solo hemos comercializado productos convencionales, pero imagino que en el futuro también entraremos en el mercado ecológico".
Para más información:
Ploog Gemüsebau & Versand
Fridjof Ploog
Hauptstraße, 36
25718 Friedrichskoog
Tel.: +49 (0) 4856 – 340
E-Mail: info@ploog-gemuese.de
www.ploog-gemuese.de