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Jacques du Preez, de Hortgro (Sudáfrica)

La escasez de contenedores amenaza las cosechas de fruta perfecta

Después de unos años difíciles debido a la sequía, esta temporada todo tenía que ir bien. Las cosechas han sido récord en todas las categorías de fruta gestionadas por Hortgro, tras unas condiciones de cultivo casi perfectas.

La última estimación de ciruelas es de más de 14 millones de cajas. "Va a ser la mayor cantidad de ciruelas, melocotones, nectarinas, manzanas y peras de la historia, si todo va según lo previsto. Desde el punto de vista meteorológico, todo ha ido muy bien en el Cabo Occidental hasta ahora", afirma Jacques du Preez, director general de comercio y mercado de Hortgro.

Una manzana Kanzi en una finca de Bo-Swaarmoed, a las afueras de Ceres, esta semana (foto de De Kock Hamman, Ceres Fruit Growers)

A pesar de que el fuerte viento de la semana pasada arrancó la fruta de algunos manzanos de Grabouw y de que el granizo de Langkloof eliminó entre 1,2 y 1,5 millones de cajas, la cosecha de manzanas sigue siendo récord.

Actualmente casi todo el mundo ha vuelto a transportar fruta en camiones desde el Cabo Occidental hasta Puerto Elizabeth y Durban, en el océano Índico, para llevar manzanas, peras y las últimas frutas de hueso a Oriente Medio y el Lejano Oriente. El espacio disponible en los buques con destino a Oriente es actualmente muy limitado.

"Los problemas culminaron hace tres semanas, cuando los barcos no pudieron cargar durante tres días debido a los retrasos provocados por el viento, lo que ocasionó una congestión", explica Jacques.

Es más fácil llevar los contenedores a Europa que a Oriente
La productividad en el puerto (un problema temporal) y los retrasos por el viento han provocado demoras de una semana o más. La frecuencia de las reuniones entre el sector frutícola y las autoridades portuarias de Ciudad del Cabo ha aumentado; actualmente se reúnen cada dos días.

Los buques (especialmente los de la ruta oriental) han empezado a saltarse el puerto de Ciudad del Cabo, no dispuestos a esperar fuera del puerto los días de retraso adicionales. La semana pasada, de nuevo, un buque que se dirigía a Oriente pasó por Ciudad del Cabo con, al parecer, 500 contenedores a bordo que habrían aliviado en gran medida la presión sobre las exportaciones del Lejano Oriente.

"Hay suficientes contenedores frigoríficos en el mundo, pero no están haciendo sus recorridos. Es un problema global y no hay nada que podamos hacer".

Hacia Europa todavía es posible conseguir contenedores, pero hacia Oriente es actualmente muy difícil, ya que los contenedores refrigerados se utilizan para transportar productos secos más lucrativos entre China y Estados Unidos y Europa, afirma.

Las instalaciones de almacenamiento en frío para la fruta de hueso y la uva de mesa son limitadas; esas categorías se envasan y se envían inmediatamente, a diferencia de las manzanas y las peras, que están destinadas al almacenamiento, pero con las grandes cosechas de esta temporada, incluso los almacenes frigoríficos de manzanas y peras están llenos.

"Cualquier interrupción en la cadena tiene un efecto en la finca", dice, aunque añade que la cosecha no se ha visto interrumpida de forma significativa. "Todo el mundo se las apaña, y ayuda el hecho de que la temporada de fruta de hueso se está terminando".

El mercado de la ciruela se desploma por los retrasos en los envíos
A principios de febrero, dos buques llegaron simultáneamente a Europa, debido a los retrasos en los envíos provocados por el viento, desembarcando más de un millón de cajas de ciruelas, lo que hizo caer el mercado de la ciruela en un año de excepcional calidad.

Fue una reacción totalmente exagerada, opina Jacques, ya que a la semana siguiente no llegaron ni 4.000 cajas.

Ciruelas sudafricanas en un supermercado del Reino Unido el mes pasado (foto: Hortgro)

"Después de tres años de dificultades, los productores de ciruelas han vuelto a tener una buena cosecha", el año pasado los volúmenes de ciruelas se vieron afectados por el escaso desarrollo de los frutos, y antes por la sequía "y entonces el mercado de las ciruelas se desploma".

La campaña de nectarinas ha ido bien en este año de abundancia, pero ha sido una temporada compleja, señala.

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