El encuentro de esta semana de la PMA se centró en los avances de la IA y en cómo puede aplicarse esta tecnología para resolver problemas en la agricultura. Vonnie Estes, vicepresidenta de Tecnología de la PMA, habló con Elliott Grant, director general del proyecto “Mineral at X, the Moonshot Factory" de Alphabet. Grant y Estes hablaron del proyecto y del potencial que tiene la IA en la agricultura.
Gestión individual de las plantas
El trabajo de Grant con la IA se ha centrado en la búsqueda de soluciones para el sector agrícola. "La pregunta que nos hicimo fue: ¿qué pasaría si las máquinas pudieran percibir el mundo de las plantas con la misma pericia que los humanos? El funcionamiento de la agricultura depende en gran medida de la percepción humana y eso es algo que las máquinas no han podido hacer históricamente, así que eso es lo que nos propusimos abordar. Eso tampoco va a dejar a nadie sin trabajo, sino que es una herramienta diseñada para hacer que las personas, los expertos, sean más eficaces. Las máquinas se encargarán de las tareas tediosas, difíciles o aburridas, lo que debería liberar el tiempo de los expertos para que sean más eficaces en sus funciones".
El equipo trabaja actualmente en el "entrenamiento" de las máquinas y en enseñarles todo sobre los cultivos. "Nuestras máquinas toman miles de millones de imágenes para enseñar a la máquina. Con dichas imágenes, podemos construir la comprensión de la máquina sobre el desarrollo de las plantas. Una vez que la máquina pueda hacer eso, podrá interpretar las imágenes y extraer información que sirva de guía al agricultor. Nuestro objetivo es permitir que los productores puedan gestionar cada planta de forma individual y dar a cada una lo que necesita, lo que será fundamental para el futuro de la agricultura sostenible, porque permitirá reducir los insumos y los residuos".
Aplicaciones específicas en la agricultura
La tecnología y la maquinaria tendrán aplicaciones en toda la cadena de suministro y en todos los segmentos del sector agrícola. Grant explica: "Los productores tendrán la posibilidad de medir el fenotipo de la planta con gran precisión y ver cómo responde una planta concreta a una determinada práctica agrícola, para poder entender realmente lo que ocurre a nivel genético. Eso debería catalizar el proceso de mejora y hacerlo mucho más rápido, y se espera que traiga aún más diversidad a la cadena de suministro de alimentos".
La tecnología de IA es capaz de evaluar los cultivos a un ritmo mucho mayor del que sería posible para los humanos. "Una finca de espinacas, por ejemplo, tiene una densidad de cultivo muy alta, y es prácticamente imposible que un agrónomo entre y cuente la densidad de plantas. Pero con una máquina somos capaces de contar cada hoja de la planta de espinacas y comprender todo lo que hay en ella". Con esa información, los agricultores pueden conocer todos los aspectos de su planta, lo que les ayudará a medir sus rendimientos al principio de la temporada con gran precisión, además de influir en los rendimientos ajustando sus estrategias de cultivo en función de los datos", afirma Grant.
Además, la tecnología también tiene el potencial de influir positivamente en la seguridad alimentaria. "Podríamos detectar con precisión, por ejemplo, materia fecal en una planta. Tras la detección, el productor puede hacer que alguien retire manualmente la planta contaminada, pero también estamos trabajando para ampliar la aplicación tecnológica haciendo que un sistema mecánico se encargue del problema; aún no hemos llegado a ese punto, pero esperamos tener esa tecnología en unos años".
Trabajar en colaboración con el sector
Para recoger todos los datos que necesitan para enseñar a las máquinas, Grant y su equipo se han asociado con productores del sector. "Seleccionamos a nuestros socios en función de su compromiso con un futuro sostenible. Estamos abiertos a más colaboraciones, sobre todo si disponen de una producción, un entorno o una técnica de cultivo únicos. Si estás interesado en asociarte con nosotros, envíanos un correo electrónico a mineral@x.team", indicó Grant.
Grant y su equipo no solo buscan más colaboraciones, sino también otros tipos de aportaciones del sector. "No somos productores, obtentores o transportistas, y no sabemos a qué retos específicos se enfrentan cada día. Por eso trabajamos directamente con el sector y dejamos que nos digan qué problemas debemos tratar de resolver con esta tecnología", concluyó.
La semana que viene, se ofrecerá una actualización de las tendencias y oportunidades culturales para el sector de productos agrícolas y florales extraída de la feria virtual South by Southwest Conference.