"La temporada de la naranja egipcia comenzó con volúmenes limitados de Navel a partir de enero, pero desde hace unas semanas nos están llegando cantidades más grandes de naranjas Valencia", comenta Joey Deen, de la empresa holandesa Denimpex.
"Está siendo una temporada completamente diferente a la del año pasado, que fue una campaña excepcionalmente buena. Como resultado del brote de COVID-19 y la gran demanda de naranjas, en 2020 se vieron precios sin precedentes y la fruta se despachó muy rápidamente. Desafortunadamente, este año es diferente".
"La cosecha en Egipto es un 20-30% mayor que la del año pasado y está dominada por los calibres más pequeños 72/80/88/100/113/125, los cuales representan alrededor del 70-80% de la producción. La disponibilidad de los calibres más grandes 42/48/56/64 es mucho más limitada. Ha sido un comienzo muy difícil, especialmente para los tamaños para zumo. Notamos muy bien la falta de demanda por parte del sector horeca. Por lo tanto, los precios de la fruta pequeña son bajos este año, mientras que los calibres más grandes se venden a precios aceptables", dice Joey.
"Como el mayor exportador de naranjas del mundo, Egipto tiene suficientes mercados de destino, que, si bien no participaron mucho al comienzo de la temporada, ahora sí están demandando bastantes cantidades. Esperamos que con esto los calibres más pequeños empiecen a llegar a Europa en volúmenes menores y los precios se recuperen un poco", concluye el importador.
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Joey Deen
Denimpex
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