"Semi d'Uva-Società x azione es un proyecto abierto a todo aquel que quiera participar o divulgar, pero la investigación también necesita financiación. Me gustaría que las uvas de mesa con semillas se incluyeran en la lista de superalimentos; que volviéramos a las cosas sencillas, a aquellas que nuestros abuelos y bisabuelos ya consideraban buenos alimentos. No nos quedemos en la búsqueda frenética de la novedad. El consumidor requiere seguridad alimentaria. Las uvas de mesa con semillas las pueden consumir personas que necesitan seguir una dieta especial, como los enfermos de cáncer, por ejemplo".
Así se expresó Teresa Diomede, directora general de la empresa pullesa Racemus, durante el seminario web sobre el proyecto Semi d'Uva-Società x azione. En el acto se hizo balance de la acción conjunta emprendida ya en septiembre de 2019 para impulsar la investigación científica relacionada con la buena alimentación mediante el consumo de uva de mesa con semillas.
Teresa Diomede, directora general de Racemus
El estudio, realizado por las investigadoras Carla Minoia y Antonella Daniele, del IRCSS de Bari, está financiado por la OP APOC con el apoyo de la Asociación Nacional Le Donne dell'Ortofrutta. Lo promueve la Asociación "PH8 La salute è contagiosa" en el departamento de oncohematología del Instituto del Cáncer de Bari. Los resultados de la investigación también los divulga la Fundación FICO de Bolonia.
Duccio Caccioni, de la Fundación FICO, afirma que "en un racimo de uvas que crece en la planta, la evolución del fruto está ya en la semilla. Las semillas reúnen todas las sustancias nutritivas. Hoy en día buscamos sabores simples –ácidos, dulces, salados–, pero cada vez somos menos conscientes de los matices de sabor, que en las plantas se crean mediante el metabolismo secundario. Me refiero a una serie de moléculas que caracterizan el sabor y dan forma al fruto, pero también interrumpen la hiperactividad de los radicales libres".
Duccio Caccioni, de la Fundación FICO
"La uva de mesa es uno de los muchos productos que cultivamos en unas 1.900 hectáreas, con una facturación de más de 40 millones de euros. Hace dos años, empezamos a apoyar este proyecto con mucho entusiasmo y seguiremos haciéndolo. Recuerdo el evento de Rutigliano, así como el organizado en Fruit Logistica 2020. Los eventos en línea están teñidos de tristeza, pero intentamos adaptarnos y el carisma de las personas implicadas no cambia", dice Rosario Ferrara, director coordinador de OP APOC.
Rosario Ferrara, director coordinador de OP APOC
"Semi d'Uva-Società x azione nace de la pasión de unas mujeres que perseguían presentar las uvas italianas –especialmente las variedades con semillas– de una forma innovadora. Además de para promocionar el producto y explicar sus propiedades, esta iniciativa tiene también un valor social. Para promover el consumo de productos frescos, es cada vez más importante hacer entender a la gente el valor que tiene un producto para el territorio, la sociedad y nuestra salud. A menudo se habla de las uvas sin semillas y parece que los consumidores no quieran otra cosa, pero no es cierto. En este caso, es fundamental reforzar la identidad de un producto como la uva italiana, destacando sus peculiaridades y valores nutricionales", explica Alessandra Ravaioli, presidenta de la Associazione nazionale Le Donne dell'Ortofrutta.
Alessandra Ravaioli, presidenta de la Associazione nazionale Le Donne dell'Ortofrutta
Alessandra Ravaioli anuncia también que la ceremonia de entrega del premio Danile Bragantini, organizado por la Associazione Nazionale Le Donne dell'Ortofrutta para promocionar la innovación femenina, tendrá lugar el 18 de junio en Bari.
Nick Difino, de la asociación "PH8 La salute è contagiosa", habla de la importancia de la investigación, también en tiempos como el actual, junto al Dr. Guarini, director de la sala de hematología del IRCSS de Bari.
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Nick Difino, de la asociación "PH8 La salute è contagiosa". y el Dr .Guarini, director de la sala de hematología del IRCSS en Bari
Antonella Daniele, del IRCSS de Bari, analiza los resultados del estudio sobre el microbioma intestinal, en el que también se evaluó el beneficio de algunos alimentos, especialmente las uvas de mesa y las semillas de la uva, para restaurar la flora bacteriana alterada por el cáncer, por ejemplo.
"La uva está compuesta esencialmente por un 70-85% de agua, un 15-20% de azúcar, algunas proteínas y muy pocas grasas, y tiene un alto contenido en ácido linoleico, fibras, calcio, hierro, magnesio, fósforo y cobre, así como una buena concentración de potasio. También contiene una pequeña cantidad de sodio, carotenoides, vitamina A, vitaminas del grupo B, vitamina C y ácido fólico. Un componente muy importante de la uva es el resveratrol, es decir, un fenol no flavonoide presente en la piel que tiene considerables propiedades beneficiosas para el organismo. Además de celulosa, almidón, taninos, antioxidantes, sustancias que protegen la piel y sales minerales, las semillas también contienen algo de aceite rico en ácido linoleico".
Antonella Daniele, investigadora del IRCSS en Bari
"La uva tiene múltiples propiedades nutricionales. Estimula el intestino, es diurética y desintoxicante gracias al potasio, ayuda a prevenir enfermedades degenerativas, como las cardiovasculares, es útil para los anémicos gracias a su contenido en hierro y tiene un efecto antiviral gracias al ácido tánico y al fenol", concluye Antonella Daniele.
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