La feria Global Fruit Latam finalizó el 26 de marzo, y se programaron muchas sesiones de formación y debates. Uno de los paneles de debate analizó los retos y las oportunidades para Latinoamérica en el mercado internacional. El panel fue dirigido por Hugo Castellano, periodista agrícola y asesor de comunicación. Castellano dirigió el debate con Hiram Ibarra, presidente de la Organización Latinoamericana de Jóvenes Agroempresarios; Francisco Seva, periodista agrícola y director ejecutivo del periódico mexicano La Voz del Campo, y Carlos Salinas Osornio, director de Vínculos e Inteligencia Empresarial de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México.
Arriba: Hugo Castellano y Carlos Salinas Osornio. Abajo: Francisco Seva e Hiram Ibarra.
Diversificación de mercados
Una de las mayores oportunidades para el mercado latinoamericano, que actualmente sigue siendo un reto, es la de diversificar el mercado. "Para México, concretamente, Estados Unidos es el destino tradicional de la mayoría de los productos agrícolas", afirma Ibarra. "Alrededor del 80% de los productos mexicanos, como el mango y el aguacate, se dirigen a Estados Unidos", añade Seva. EE. UU. es un mercado tradicional debido al acceso logístico y a la relación que mantienen ambos países, pero los panelistas instan tanto a los productores mexicanos como a otros latinoamericanos a mirar más allá de EE. UU. y trabajar en la diversificación de sus mercados.
"Hay algunos mercados en los que veo mucho potencial", dice Seva. "En concreto, Rusia es muy interesante porque tiene un enorme poder adquisitivo y los países europeos no pueden exportar allí debido a factores geopolíticos. Asia también es un mercado muy importante en el que centrarse: países como Japón y Corea están muy interesados en los productos de primera calidad que podemos ofrecer desde Latinoamérica, y este año debería finalizarse una nueva norma fitosanitaria que permitirá a México exportar sus mangos a China", explica.
Uno de los pasos más importantes a la hora de buscar la diversidad de mercados es buscar la colaboración y las asociaciones, según Osornio. "Tenemos que darnos cuenta de que no somos superhéroes y de que no podemos hacerlo todo solos. Debemos aunar esfuerzos para poder alcanzar nuestros objetivos. Mejorar el sector agrícola es realmente lo mejor para todos, porque todo el mundo necesita comer. Si se hace hincapié en eso, seremos capaces de establecer alianzas estratégicas allá donde queramos", afirma. 
La importancia de la marca y la promoción
Otro elemento en el que Seva insta a las empresas a centrarse, para ayudarles a superar los retos y aumentar sus oportunidades, es aumentar sus inversiones en la construcción y promoción de una marca. "Ese es uno de los aspectos que ha crecido en Europa en los últimos años, pero en Latinoamérica todavía no es muy común. Gastar dinero en promociones es una inversión en la rentabilidad futura. Las Islas Canarias han tenido mucho éxito con sus bananas, pues han construido una marca potente que ha aumentado su rentabilidad. Latinoamérica tiene un sector agrícola muy fuerte, y tenemos que esforzarnos en contar nuestra historia a los clientes y a los consumidores finales".
Osornio, que se centra en el estado mexicano de Jalisco, añade: "Tenemos que crear nuestra propia marca, que nos ayude a ir más allá de nuestras limitaciones actuales. Aquí, en Jalisco, estamos trabajando en la creación de una nueva estrategia: los campos representan la calidad de vida. Estamos construyendo vínculos alrededor de esa narrativa, lo que nos ayudará a mostrar aún más todas nuestras capacidades y habilidades".
Seva concluye: "Para vender un producto, hay que creer en él. Latinoamérica tiene que esforzarse para creer en su propia calidad y proyectarla en los mercados a través de una marca fuerte. Invertir en promociones es invertir en rentabilidad, no solo a nivel local, sino internacionalmente. Se puede tener una calidad extraordinaria, pero también hay que comunicarla. Tienes que creer en tus propias capacidades para poder manifestarlas a nivel comercial".