La patata tardía italiana es un producto de nicho, con volúmenes limitados de unas 40 toneladas, que sin embargo encuentra admiradores en el extranjero, y en particular en Francia y Bélgica, donde reside una clientela fiel. La patata se cultiva en la tierra roja típica de la región de Apulia, en el sur de Italia. La empresa Bellipario, con sede en la provincia de Bari, está especializada en este cultivo.
Mimmo Bellipario, administrador de la empresa, explica: "La patata tardía se siembra en Apulia a finales de agosto/principios de septiembre y la recolección se hace a partir de diciembre. Pero la siembra solo es posible en algunas áreas de producción, como en la localidad de Polignano a Mare, donde el clima lo permite".
Este año, dadas las frecuentes lluvias invernales, la cosecha comenzó en febrero y terminó en los primeros días de abril.
"El suelo ha resultado ser un buen refrigerador para los tubérculos, que están bien conservados y son hermosos y de tamaño uniforme", dice Mimmo Bellipario.
"Desde un punto de vista comercial, esta patata de bajo rendimiento es apreciada por una clientela dispuesta a gastar un poco más de dinero que la media del mercado, sabiendo que compra un producto recién cosechado y saludable, ya que no se aplican tratamientos con gas para inhibir la germinación", añade Bellipario.
Las patatas tardías de Apulia se envasan en cajas de madera de 10-12,5 kg. Aparte del extranjero, una pequeña cantidad también se destina al mercado nacional italiano.
En cuanto al escenario competitivo, el directivo explica: "Actualmente, hay en el mercado patatas tanto italianas como de otros países europeos de la cosecha de 2020, así como patatas nuevas de Sicilia y Chipre".
"Nuestra patata tiene altos costes de producción, debido a la recolección manual y los bajos rendimientos. Por el momento, podemos estar moderadamente satisfechos con respecto a las ventas".
Para más información:
Bellipario S.r.l.
C.da Ponte del Cane, n.c.
70044 Polignano a Mare (BA) - Italia
Tel.: +39 (0)80 4240476
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