En los últimos años, la Estación Experimental para el Cultivo de Hortalizas de Bélgica ha realizado diversas pruebas con melones. “Los cálidos veranos de los últimos años, los nuevos conocimientos y técnicas de cultivo y una gama renovada de variedades brindan posibilidades para el cultivo de melón en Flandes”, dice Sander Fleerakkers, del instituto de investigación.
“En realidad, el cultivo de melón en Flandes no es nada nuevo. A finales del siglo pasado, se cultivaban bastantes melones en los invernaderos. Pero con la llegada de melones más dulces y baratos del sur de Europa, los melones belgas fueron desbancados y el cultivo a gran escala desapareció. Actualmente volvemos a ver algunos avances en el cultivo de melón flamenco, ahora que los veranos cálidos y secos y las variedades innovadoras ofrecen potencial para reactivar este cultivo”.
“Hemos estado realizando pruebas durante tres años para ver si el cultivo de melón es rentable para los productores y para determinar las mejores técnicas de cultivo. Por ejemplo, hemos realizado pruebas en invernadero con el cultivo de alambre alto que se usa normalmente para la producción de pepinos. También hemos hecho pruebas al aire libre en caballones, que es un tipo de cultivo que requiere mucha menos mano de obra que la producción en invernadero, donde hay que podar y atar las plantas muy a menudo. Los ensayos con melones en lechos de cultivo, tanto al aire libre como en túneles, han resultado satisfactorios. El cultivo en túneles fue el más productivo, con frutas más grandes y una ventana de cosecha más amplia”, explica Sander.
“Hemos realizado pruebas con diferentes variedades Charentais y Galia y el año pasado comenzamos a experimentar con sandías, aunque esto no fue un éxito, ya que las sandías son muy susceptibles a las enfermedades. Este año seguiremos probando otras variedades de sandía y melones Piel de Sapo”.
Sander nota que muchos productores están interesados en el cultivo de melón. “Incluso hay algunos productores que están haciendo pruebas de forma independiente a nosotros. La cooperativa y subasta BelOrta también comenzó con melones de producción belga el año pasado, ya que con esta fruta, los productores pueden distinguirse, además de poder ofrecer un producto que encaja bien con la filosofía de la cadena corta. En este sentido, también otros cultivos están haciendo su aparición en Bélgica. Nosotros estamos haciendo pruebas con el cultivo de edamame. Son productos cuya demanda crece constantemente, aunque el cultivo en nuestras regiones no siempre será un éxito. Hemos tenido algunos veranos cálidos, pero eso no significa que todos los veranos sean así. El año pasado tuvimos el clima perfecto para los melones, pero si este año llueve mucho en agosto, podría tener un impacto significativo en la calidad de la fruta, especialmente para el cultivo al aire libre”.
“BelOrta se encargará de nuevo de la comercialización de los melones. Es importante que las ventas se realicen sin problemas y que la fruta esté cuanto antes en los lineales de los supermercados. La ventaja de la producción local es que se pueden cosechar los frutos un poco más tarde, ya que las distancias entre campo y tienda son mínimas. De esta forma, hay una diferencia de unos pocos días con los melones del sur de Europa que se cosechan verdes y maduran durante el transporte. El melón flamenco tiene muy buen sabor y es un producto ready-to-eat. Si los resultados de las pruebas siguen siendo positivos, veo un futuro brillante para los melones de belgas”, concluye Sander.
Para más información:
Sander Fleerakkers
Proefstation voor de
Groenteteelt
Duffelsesteenweg 101
2860 Sint-Katelijne-Waver (Bélgica)
Tel.: +32 (0)15 / 30 00 60
Sander.fleerakkers@proefstation.be
www.proefstation.be