En los mercados mayoristas italianos, desde hace unos días, las cajas de cartón con peras argentinas han cobrado importancia. Esto se debe a que el producto de importación en el mes de marzo estuvo sujeto al pago de aranceles, mientras que a partir de abril tiene vía libre.
En el mercado de Verona, el 12 de abril de 2021, las peras Williams argentinas se vendieron a 1,40 euros por kilo. Sin embargo, las ventas todavía son lentas y la pera tiende a amarillear rápidamente.
Esto no significa que no haya peras italianas. Es más, los lotes que se han ido gestionando bien son de excelente calidad de sabor. Las peras Abate de la región de Emilia-Romaña, en el mercado de Cesena, se pagaron de 1,00 a 2,20 euros por kilo, dependiendo de la calidad y el calibre. Sin embargo, también hay lotes de peras italianas que presentan problemas de calidad, con demasiado russeting en la piel.
"El problema es que necesitamos un cambio de mentalidad. Hace falta una cooperación entre operadores y las cadenas de supermercados", explica un operador del sector. “Tenemos que conseguir ofrecer al consumidor un producto que esté casi listo para comer, ya que muchas veces, en los lineales de los supermercados, se encuentran peras que, una vez llegadas a los hogares, tienen que permanecer en la despensa otros 7 días a temperatura ambiente antes de que estén listas para el consumo".