Las diseñadoras Johanna Hehemeyer-Cürten y Lobke Beckfeld han producido una alternativa sostenible a la bolsa de papel: una bolsa tipo tote reutilizable llamada Sonnet155. Utilizando este tipo de bolsas en lugar de las de un solo uso, podemos reducir la huella de carbono, siempre y cuando estén hechas de materiales sostenibles.
Para asegurarse de que cada bolsa se descomponga en el suelo o en el agua, Sonnet155 está hecha totalmente de materiales biodegradables, en concreto de la combinación de dos materias primas: pectina y residuos de producción celulósica de la industria textil.
Foto: Sonnet155
La pectina es un polisacárido vegetal derivado de las pieles de la fruta, mientras que el residuo de producción celulósica deriva de la celulosa, la principal pared celular de las plantas. Cuando estos compuestos orgánicos se combinan para crear la Sonnet155, forman un tejido sostenible, fuerte y gelatinoso que se puede disolver con el tiempo con un uso constante. El material parece elástico, pero también tiene el aspecto y el tacto del cuero.
Los creadores diseñaron la Sonnet155 para que fuera una alternativa a las bolsas de papel y plástico de un solo uso que fuera estéticamente sostenible, que pareciera "un placer más que una carga". La Sonnet155 está disponible en una amplia gama de colores, incluido el precioso azul ftalo, verde, naranja, amarillo limón y lima.
Fuente: intelligentliving.co