Ayer el buque frigorífico Sierra Lara, de Seatrade, llegó al muelle de Rotterdam Fruit Wharf. "Este barco se ha empleado para satisfacer la demanda de espacio adicional por parte de los exportadores de fruta sudafricana. Faltan reefers vacíos en Ciudad del Cabo y, en parte gracias a la flexibilidad de la compañía naviera Seatrade, fue posible dar una respuesta inmediata a esta escasez de capacidad de carga", dice Peter van der Laar, de Rotterdam Fruit Wharf.
El buque se cargó en Ciudad del Cabo a principios de este mes y puso rumbo al puerto de Róterdam con un total de 1.371 palés de uvas, 270 palés de peras y 100 palés de ciruelas. Una vez descargada la mercancía en el puerto holandés, el barco navegará hasta Dover para entregar la mercancía destinada al mercado británico. Este fin de semana se cargará un segundo barco con peras y uvas, el MS Baltic Purple, que navegará directamente a Róterdam.
"Además del despliegue de estos dos barcos adicionales para la exportación de uvas y peras al norte de Europa, también hay un servicio semanal con cítricos de Reefer Alliance, desde Durban, Port Elizabeth y Ciudad del Cabo a Róterdam y San Petersburgo. Este servicio transportará significativamente más carga esta temporada".
"Los exportadores y productores ya acordaron programas fijos con las dos navieras Seatrade y Baltic Shipping, que juntas organizan la Reefer Alliance. Todos estos barcos llegan al puerto de Róterdam en el muelle de Rotterdam Fruit Wharf BV (RFW), después de lo cual los importadores de fruta pueden recoger los palés en tránsito, pero también pueden optar por que RFW organice el despacho de aduanas y la inspección de la calidad, realizada por la Oficina de Control de Calidad de los Países Bajos (KCB)", concluye van der Laar.
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Peter van de Laar
Rotterdam Fruit Wharf
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