“A Marisol no le gustan dosis excesivas de fertilizantes. La calidad organoléptica de esta fresa es siempre muy buena y se caracteriza por un sabor intenso y alto contenido de materia seca”, dice Francesco Polito, que cultiva Marisol en la región italiana de Calabria.
“Todavía estamos en plena cosecha”, continúa Polito, “ya que Marisol da frutos de pulpa consistente hasta el mes de junio. De hecho, la firmeza de la pulpa, acompañada de un alto grado Brix, es una de las principales características de esta variedad. Yo cultivo la fresa Marisol en sustrato y estoy muy satisfecho con el rendimiento. Además, las condiciones meteorológicas han hecho que no haya demasiados volúmenes en los mercados y por lo tanto los precios se han mantenido bastante buenos. Y cuando hubo descensos de precios durante unos días, gracias a la calidad organoléptica de Marisol, siempre pudimos lograr algo más”.
En Calabria, la fresa Marisol se cultiva principalmente cerca de la costa. Algunos productores también tienen parcelas en altura y cosechan en verano.
“Hasta el 20 de abril tuvimos condiciones meteorológicas difíciles, con bajas temperaturas y lluvias que limitaron la maduración de la fruta. Ahora, sin embargo, las condiciones son normales para la época del año. Estamos muy satisfechos con la consistencia, el color y el sabor de la fruta que estamos cosechando actualmente. Nuestra producción se lleva a cabo en sustrato y la variedad se adapta muy bien a este tipo de cultivo”.
Lucia Leuzzi, de la región de Basilicata, comenzó a cosechar la fresa Fortuna 54 en el mes de noviembre y la variedad Marisol en enero. “Los volúmenes cosechados siguen siendo constantes y estamos satisfechos desde todos los puntos de vista. La fresa Marisol tampoco ha decepcionado este año”. La empresa Leuzzi cultiva la variedad Fortuna 54 para el mercado temprano, con producción desde mediados de noviembre a marzo/abril, y la variedad Marisol para la línea premium desde finales de enero a junio.
Comercializado en exclusiva por Viveros California, Marisol es un cultivar presente en el mercado desde hace más de 7 años y es muy apto para el cultivo en Italia. La variedad se produce principalmente en Basilicata, pero desde hace algunos años su cultivo también está aumentando en Calabria, Sicilia, Apulia y Lacio.
“Es un producto que se diferencia y que satisface a toda la cadena de suministro, desde el productor hasta el consumidor. Los precios son bastante buenos y eso nos permite mirar al futuro con mucho optimismo”, concluye Lucia Leuzzi.
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