Mientras la mayoría de las prácticas de sostenibilidad se centran en erradicar los efectos negativos del plástico en el medio ambiente, se pasa por alto que los desechos de alimentos, aunque son biodegradables en muchos casos, también son igual de perjudiciales, siendo un problema cada vez mayor en todo el mundo.
Efectos nocivos de los desechos de alimentos
Un estudio realizado en 2018 por el Boston Consultant Group reveló que 1.600 millones de toneladas de alimentos, o aproximadamente un tercio de todos los alimentos producidos a nivel mundial, se pierden o se desperdician. También se estima que la pérdida y el desperdicio anual de alimentos alcanzará los 2.100 millones de toneladas, con un valor de 1.500 millones de dólares, en 2030. Casi todos los continentes contribuyen al problema, y Asia representa más del 50% del desperdicio mundial de alimentos. Para deshacerse de los alimentos que ya no se pueden consumir, los vertederos los incineran o descomponen, lo que produce un gas metano más peligroso que el dióxido de carbono que empeora el cambio climático.
Además de su efecto sobre el medio ambiente, el desperdicio de alimentos también conlleva implicaciones económicas en cuanto al agua, la energía, la mano de obra, los productos químicos agrícolas, el transporte y otros recursos. En lo que respecta a la producción, algunos productores no cosechan o tiran los alimentos debido a la escasez de mano de obra, el bajo precio de los productos en el mercado, los problemas de seguridad alimentaria y la refrigeración y manipulación inadecuadas, entre otras cosas.
Paralelamente, desde el punto de vista de la distribución, los exportadores no logran transportar los productos a tiempo debido a la falta o a la inadecuada infraestructura, instalaciones y manipulación de los alimentos en la cadena de suministro. Por ejemplo, los datos muestran que en Filipinas se han registrado importantes pérdidas poscosecha de hasta el 50% desde la cosecha inicial, la clasificación, el envasado y el transporte desde la finca hasta el almacenamiento y la distribución a los consumidores.
Resolver la crisis del desperdicio de alimentos
La comprensión de las implicaciones del desperdicio alimentario en muchos aspectos de la vida y de los negocios ha llevado a muchas empresas a ofrecer diversas tecnologías, desde aplicaciones para teléfonos inteligentes hasta sistemas y rastreadores avanzados, que dan visibilidad a las condiciones de los productos mientras están en tránsito, ayudando a los productores y exportadores a agilizar sus envíos de productos y a tomar decisiones críticas basadas en datos en tiempo real.
Por ejemplo, la empresa mundial de tecnología e ingeniería Emerson utiliza teléfonos inteligentes y la nube para ayudar a los exportadores a controlar la temperatura y la ubicación de los productos mientras se transportan a los supermercados y otros distribuidores de alimentos.
Los rastreadores GO Real-Time 4G/5G de Emerson proporcionan a los usuarios datos de temperatura, humedad y ubicación para comprobar los datos en tiempo real y recibir alertas importantes en el ordenador, la tableta o el móvil, supervisando y protegiendo los productos perecederos en tránsito. Se puede acceder a los datos mediante el portal online basado en la nube Oversight 2 de Emerson.
Los dispositivos de seguimiento GO Real-Time de Emerson y el Oversight 2, en particular, son herramientas útiles para los productores y exportadores. Por ejemplo, al inicio de la pandemia de COVID-19, un productor de cítricos en California experimentó un aumento en la demanda de sus cítricos, por lo que la empresa envió todos los productos que pudo para satisfacer la demanda. Sin embargo, cuando algunos de sus centros de distribución alcanzaron su máxima capacidad, y se les pidió que retuvieran las cargas de productos en los camiones de tres a nueve días o que cerraran temporalmente, el equipo de transporte tuvo que averiguar rápidamente cómo gestionar la situación. Para evitar cualquier riesgo significativo para la seguridad alimentaria y la calidad del producto al dejar los productos frescos en los camiones durante tanto tiempo, utilizaron la tecnología de Emerson para realizar ajustes en tiempo real.
Oversight 2 ayudó a la empresa a supervisar los camiones cuando se dirigían a los centros de distribución, y a redirigir los envíos directamente a los clientes cercanos o a otros centros de recepción. Por otro lado, los rastreadores GO Real-Time proporcionaron seguridad adicional a la carga en la cadena de suministro.
Ambos sistemas no solo pueden ayudar a los exportadores a controlar los productos frescos, sino también a acceder a datos que pueden presentar para reclamar un seguro en caso de que su carga se pierda o se estropee. Los datos pueden servir como la prueba que la mayoría de las aseguradoras suelen exigir.
Prepararse para el futuro
Utilizando dichas soluciones, los agricultores y exportadores pueden reducir de forma sostenible el desperdicio de alimentos y distribuir estos de forma eficiente y adecuada. Desde una perspectiva más amplia, la resolución de los casos de deterioro de los alimentos también podría reducir el hambre en la mayoría de los países. Según el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, el desperdicio alimentario es una de las causas fundamentales del hambre en el mundo, aparte de la pobreza crónica, los conflictos y las crisis económicas. Sin la intervención de los sectores público y privado, es posible que 50 países no consigan alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible de la ONU de hambre cero para 2030.
Teniendo en cuenta que el mundo está atravesando una reorganización masiva causada también por la pandemia de COVID-19, la frescura y la seguridad de los alimentos son la máxima prioridad de los productores, exportadores y clientes. Ahora solo es cuestión de utilizar las soluciones que ya existen para proteger los alimentos de todos.
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Para más información:
CargoAsia@Emerson.Com