La Federación de Sindicatos Holandeses FNV y la Oficina Central para el Comercio de Alimentos de los Países Bajos (CBL) realizarán una investigación sobre la cadena de producción del tomate en conserva. La investigación se centra en Italia, un importante proveedor de tomates.
Para finales de julio, ambas partes quieren identificar los riesgos de violaciones de derechos humanos que se producen en la cadena del tomate y cómo se pueden realizar mejoras, en particular a nivel holandés, con recomendaciones sobre cómo las partes holandesas involucradas en la cadena pueden iniciar un cambio positivo.
Varios estudios, incluido un informe de Oxfam International de 2019, y varios análisis de riesgo muestran que la cadena del tomate es una de las llamadas cadenas de alto riesgo.
Pacto
La investigación se lleva a cabo tras una serie de programas televisivos de los últimos dos años en los cuales se ha puesto el foco sobre el cultivo de tomates industriales y el Pacto Alimentario un tanto misterioso elaborado por la CBL, las cadenas de supermercados, el Ministerio de Relaciones Exteriores de los Países Bajos y el sindicato FNV, entre otras partes.
En cualquier caso, el sindicato FNV involucrado en el pacto no estaba nada contento con el secretismo del acuerdo. El director de FNV, Jos Hendriks, dijo en su momento que había que esclarecer las cosas y "alejarse de la percepción de misterio". El documento ahora es accesible "dentro de los límites legales para la información sensible de carácter privado y competitivo".
Fotograma de la emisión del programa televisivo holandés "Keuringsdienst van Waarde" de noviembre de 2019. Esa transmisión y dos transmisiones posteriores causaron un gran revuelo y, en última instancia, también una reacción de las partes involucradas en la cadena de suministro.
Riesgos de violaciones de los derechos humanos
FNV y CBL ahora están investigando la cadena de suministro de tomates en conserva para determinar los riesgos de violaciones de los derechos humanos, los derechos sindicales y el medio ambiente y para ver quiénes están involucrados. "Pero, por supuesto, lo más importante viene después de la investigación: ¿cómo nos aseguramos de que las directrices de la OCDE y las Naciones Unidas con respecto a las personas y el medio ambiente se apliquen en el cultivo, la cosecha, el transporte y el procesamiento de los tomates?", se pregunta Hendriks.
La colaboración es crucial
En el comunicado de prensa de la FNV, la CBL coincide con la importancia de abordar los riesgos. "Los supermercados holandeses consideran fundamental el hecho de que los derechos humanos estén protegidos a lo largo de toda la cadena de todos los productos que venden", dice Jennifer Muller, directora de sostenibilidad de la CBL. "Por tanto, es importante investigar las posibles injusticias sociales en la cadena italiana del tomate y conocer la perspectiva de acciones de todas las partes implicadas. Creemos que la colaboración es crucial para una investigación exhaustiva y por ello estamos felices de unir fuerzas con la FNV para lograr un cambio positivo".
Mapa de la participación de los productores y compradores holandeses
Una parte importante de la investigación consiste en determinar la participación de los productores y compradores holandeses en la cadena italiana del tomate. De esta manera, es posible ver qué pasos puede tomar cada parte implicada para mejorar la posición de los trabajadores. Esto incluye examinar el papel que juegan en esto los supermercados, los procesadores de alimentos y las organizaciones emisoras de certificados de calidad.
Pacto sobre la responsabilidad social corporativa
El estudio de la CBL y la FNV sobre las opciones para mitigar los riesgos cuenta con el apoyo de otros socios del Pacto sobre la Responsabilidad Social Corporativa a nivel internacional en el ámbito de la industria alimentaria, a saber, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Países Bajos y la Federación de la Industria Alimentaria Holandesa (FNLI).
El pacto contiene acuerdos entre el sector alimentario holandés, organizaciones sociales, sindicatos y las autoridades. Las asociaciones industriales deben asegurarse de que todos sus miembros identifiquen y aborden los riesgos.