En el mercado italiano, actualmente hay ajo egipcio tanto fresco como seco, producto de origen chino y español, pero también ajos frescos de cultivo local. En un par de semanas se verán mejor las tendencias del mercado. En este momento, lo más importante es que la cosecha avance sin que se produzcan cambios meteorológicos extremos.
"Actualmente, los mercados se han puesto en espera, ya que estamos en época de cosecha en todos los países de la cuenca mediterránea. La mirada está puesta en España, tanto en Andalucía, que ya está avanzando bien en su cosecha, como en Castilla-La Mancha", dice Antonio Tuccillo, director de la empresa italiana Agrimpex Farming.
"Se espera que la cosecha y el procesamiento del ajo pueda continuar sin que haya problemas de índole meteorológica, ya que el año pasado, en España, uno de los principales productores y exportadores de ajo del mundo, las condiciones meteorológicas causaron graves daños al sector y también al propio mercado, creando una distorsión de precios por la mala calidad del producto, hasta el punto de que algunos consumidores han preferido los ajos de diferentes orígenes, como los de China y Egipto, que aunque sean de variedades inferiores, al menos estaban sanos e intactos".
Tras el repunte de diciembre/enero pasado, cuando se alcanzaron niveles incluso superiores a 3 €/kg, los precios se estabilizaron gradualmente hasta situarse en torno a los 2-2,50 €/kg, niveles más accesibles.
"Todos estamos a la espera de ver cómo evolucionará la comercialización, ya que hay algunas variables que influirán en la tendencia de precios. En China, se está secando el producto recién cosechado y las cantidades son similares a las del año pasado. Sin embargo, los volúmenes de la última campaña en las cámaras frigoríficas siguen siendo sustanciales", explica Tuccillo.
En cuanto a Brasil, el mayor mercado de importación del mundo, la temporada pasada los flujos de importación de producto chino, argentino y español se ralentizaron por la importante producción nacional. "Aún quedan en Brasil buenas cantidades de ajo chino de la vieja cosecha, con precios muy bajos. La incógnita es si el país sudamericano comprará a España parte de los volúmenes que necesita como de costumbre o se limitará a las importaciones de China", se pregunta Tuccillo.
Este año ya estamos notando el gran potencial que Egipto podría tener en el futuro. "Egipto ha mejorado notablemente el procesamiento y la presentación del producto. Las cantidades ofrecidas son considerables. Un último paso sería programar un cambio varietal, utilizando el producto temprano como semilla. Hasta la fecha, tanto en blanco como en rosado, el ajo cultivado en gran parte del mundo tiene su origen en la variedad china de Shandong".
Calidad
La calidad que se presentará al mercado este año debe ser necesariamente de un buen nivel, sin que las cabezas muestren daños por exceso de humedad que el año pasado arruinaron gran parte del producto español temprano, y que influyeron en las decisiones de todos los grandes compradores. "España debe recuperar su papel de país líder, dando garantías de calidad, de selección y de procesamiento", concluye Tuccillo.