"Hay que planificar cuidadosamente el momento de la cosecha, el producto no debe cosecharse demasiado tarde. Además, el control de la temperatura es de vital importancia para la vida útil. Dependiendo del cultivo, lo ideal es que toda la cadena de frío se mantenga con una temperatura de entre 2 y 5 °C", explica Tomás Benavente, de Pura Hoja, el mayor productor de lechuga hidropónica de Chile. Debido a la forma delgada y estrecha del país, la distribución es una de las principales complicaciones para los productos hidropónicos, por lo que la refrigeración de sus productos les ayuda a mantener la lechuga lo más fresca posible antes de que llegue a las estanterías de los supermercados.
Pura Hoja se fundó en 2010 y. en la última década, la empresa ha crecido hasta convertirse en el mayor productor de lechuga hidropónica de Chile. En su sistema NFT, actualmente produce lechugas, a la vez que realiza pruebas con hierbas y hortalizas pequeñas. Según Tomás, la empresa es tecnológicamente capaz de producir cualquier hortaliza de hoja verde en sus instalaciones. Cree que la tecnología es una oportunidad para que el sector agrícola sea más eficiente, pero el mercado también tiene que apreciar estos productos.
"Tener un cultivo sano durante todo el año es un gran reto. Las tecnologías que controlan la temperatura, la desinfección y la higienización, la fertilización y la gestión de los cultivos son muy importantes. Con la hidroponía, podemos controlar todas las condiciones del entorno", afirma Tomás.
Como esta tecnología no es fácil de manejar y además es cara, el mercado tiene que apreciar el valor añadido de los productos cultivados en hidroponía. Y, por tanto, la lechuga tiene que ser de una calidad impecable cuando llega al consumidor. La lechuga Pura Hoja se distribuye en el mercado nacional, principalmente en los retailers, pero, como se ha indicado anteriormente, la forma delgada y estrecha de Chile hace que la distribución sea un reto. Para que la cosecha llegue al cliente en las mejores condiciones, hay que gestionar diferentes zonas. "Hay que planificar cuidadosamente el momento de la cosecha, ya que la lechuga no debe ser demasiado vieja. A continuación, el control de la temperatura tiene una importancia crucial. Lo ideal es que toda la cadena poscosecha se mantenga a una temperatura de entre 2 y 5 °C, dependiendo del cultivo".
Para aumentar la vida útil, Pura Hoja trabaja desde hace dos años con un refrigerador al vacío. Este refrigerador, proporcionado por la empresa holandesa WeberCooling, le ayuda a mantener la lechuga lo más fresca posible antes de que llegue a las estanterías de los supermercados.
"Al reducir la presión dentro de la cámara de vacío, se fuerza la evaporación de una parte de la propia humedad del producto", continúa Sylvia van Uden, de Weber Cooling. "Esta evaporación necesita energía, que se toma del producto en forma de reducción de la temperatura". La tecnología del equipo de WeberCooling también está muy presente en el mercado estadounidense de la agricultura vertical y en el latinoamericano. Tanto los productores hidropónicos como los verticales han optado por este sistema, ya que prolonga la vida útil de los productos.
"El refrigerador al vacío nos ayuda a bajar la temperatura muy rápidamente después de la cosecha, afectando directamente al tiempo de conservación del producto", concluye Tomás. "Después de cosechar los productos, los enfriamos durante al menos 20 minutos. Este proceso nos permite prolongar la vida útil de 2 a 6 días como mínimo, y según algunas cifras incluso hasta 10 días. De este modo, entregamos a nuestros consumidores lechugas sanas y con la máxima frescura".
Para más información:
Pura Hoja
Valparaíso / Chile
Prieto 149-101, Quillota,
La Cruz, Región de Valparaíso
contacto@purahoja.com
www.purahoja.com
Para más información:
Sylvia van Uden
Weber Cooling
Tel.: +31 884 256 207
Email: svu@webercooling.com
www.webercooling.com