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"Pongamos las cosas más fáciles para los agricultores belgas; están muy orgullosos de sus productos"

Las hortalizas frescas congeladas de Flandes Occidental, en Bélgica, se exportan a todo el mundo. Frescas congeladas, sí. Estas hortalizas llegan a la línea de producción a las pocas horas de ser cosechadas. "Pase lo que pase, apostamos por productos de calidad superior".

Eso es lo que dice Luc De Waele, de Ingro, quien afirma que aún es demasiado pronto para hacer predicciones sobre la próxima temporada. Sin embargo, hay una cuestión importante que volverá a afectar al cultivo este año: la sequía. "Parece que los volúmenes de judías y guisantes serán menores esta temporada. Eso se debe a la falta de posibilidades de riego en Bélgica".

"Estas hortalizas requieren mucha agua. El cultivo de estos productos se está desplazando cada vez más a otras zonas, como el norte de Francia. Allí hay más capacidad de riego. La coliflor y las coles de Bruselas son productos que requieren mucho trabajo. Esperamos crecimiento con estos, nuestros productos más importantes".

Ingro es una cooperativa de productores belga. Cuenta con 1.200 agricultores y una producción de 500.000 toneladas de hortalizas. Esto la convierte en la mayor cooperativa de la industria de transformación del país. Ingro comercializa las hortalizas de sus socios a empresas de transformación de Bélgica y sus países vecinos. "Nuestra misión es generar valor añadido para nuestros agricultores", dice Luc.

Del campo a la línea de procesamiento en un instante
Las coliflores, las coles de Bruselas y los puerros se cultivan con intensidad en la región belga de Flandes Occidental. No menos de la mitad de las hortalizas que se cultivan allí son coliflores o coles de Bruselas. Otros productos importantes son los puerros, las zanahorias, las judías, los guisantes y los calabacines. "Tenemos productores en toda Bélgica. Tenemos algunos incluso en los Países Bajos y Francia. Todos están afiliados a nuestra cooperativa".

"La mayoría de las hortalizas van a parar a los productores de alimentos congelados. Muchos de ellos tienen también sus instalaciones en esta región. Es una ventaja logística. Contribuye a la frescura y la calidad del producto final. Las hortalizas llegan a la línea de producción a las pocas horas de ser cosechadas. El tiempo que transcurre entre la cosecha y el procesamiento es lo más breve posible", continúa Luc.

La sequía y los bajos precios ponen trabas a la agricultura
La falta de agua en Bélgica es un reto importante para los agricultores. Es un problema desde hace años. Preocupa a toda la cadena, así como al Gobierno. "Tenemos que encontrar una solución factible. Creo que cambiaría la situación si las autoridades tratasen con más flexibilidad a determinados productores, aquellos que desean invertir en reservas de agua. Eso es actualmente bastante difícil de hacer con todas las condiciones y requisitos establecidos".

Los bajos precios que recibe el productor son igualmente lamentables. Lo que los productores belgas acaban obteniendo por sus hortalizas está muy por debajo de la media, afirma De Waele. "Siempre son los últimos de la fila, mientras los costes no dejan de aumentar, en parte debido al calor y al tiempo seco, que dañan los cultivos o que hacen que se necesite regar con más frecuencia", explica.

"Pero esto también se debe a que el coste de los productos fitosanitarios lleva años subiendo. Toda la cadena, incluida la industria y el sector minorista, influye en ello. Queremos que la zona mantenga su condición de región de transformación de hortalizas; por tanto, hay que hacer algo. Unos mejores precios para los productores beneficiarían a todo el sector, pues animarían a los agricultores a sacar más partido a sus productos y a invertir en el futuro".

En cualquier caso, los productores de Flandes Occidental siguen motivados. Son conocidos en todo el mundo por su calidad. "Estamos en la cima y debemos estar orgullosos de ello. Estaría bien que pudiéramos mantenernos ahí. Que los agricultores estuvieran más valorados ayudaría. Ellos apuestan por la calidad a toda costa y respaldan sus productos al 100%, lo cual es muy admirable", concluye Luc.

Datos

  • Ingro cuenta con 1.200 miembros, 800 de ellos activos.
  • En 2020, su volumen de negocio fue de 103 millones de euros, con alrededor de medio millón de toneladas de hortalizas.
  • La coliflor y el repollo representan alrededor del 50% de todas sus hortalizas.
  • Las hortalizas procesadas se envían a más de 100 países de todo el mundo mediante compradores.

 

Luc.dewaele@ingrocvba.be