La cosecha de la cereza Morel comenzará en un mes en Fruitboerderij, una empresa de cultivo de la provincia holandesa de Limburgo. Morel es una cereza algo más ácida que esta empresa productora vende a los panaderos de los pueblos vecinos y a las fábricas de conservas y jugos de la región. Casi todos estos compradores destacan ante sus clientes el origen local del producto. “Hay una tendencia en el mercado a trabajar cada vez más con productos locales, con productos que cuentan una historia”, dice Susanne Görtz. “Hemos notado que para el agricultor realmente funciona contar la historia de sus productos. Incluso si piensas que no tienes una historia interesante que contar, al cliente y al consumidor les gusta saber de dónde proviene el producto”.
Susanne (foto izquierda) y Andrea y Susanne (foto derecha)
Buscando nuevas colaboraciones
Ahora que Fruitboerderij pone el enfoque en la historia detrás de sus productos, ha surgido el interés de otros sectores inesperados. “Invirtiendo en nuestra historia, hemos captado la atención de otros canales de venta además de las fábricas de conservas y jugos, como panaderos y heladeros locales. Estos canales de ventas nos llevan a conceptos de productos completamente nuevos y nos gustaría entablar contactos con más socios de este tipo. Además, nuestra cosecha aumenta cada año, por lo que necesitamos más asociaciones nuevas y sorprendentes”, dice Susanne.
Ciruela Mirabel
Diferentes tipos de frutas
Fruitboerderij Görtz cultiva frutas de hueso y frutas de pepita. Además de la cereza Morel, también se producen peras Williams, Conferencia y Lukas, ciruelas Mirabel y Schwetschen, manzanas Remo y Rewena, y también uvas, aunque estas últimas a pequeña escala. “Nuestra fortaleza radica en la diversificación. Al cultivar diferentes tipos de frutas y variedades se distribuyen los riesgos, aunque este enfoque también implica muchísimo más trabajo, ya que hace falta repartir la atención y los cuidados entre todos los tipos diferentes de frutas. Además, la cartera de clientes también es más amplia”, dice Susanne. Debido a que las cosechas siempre dependen mucho del clima, Susanne también ofrece actividades recreativas y gastronómicas en la finca. “Las actividades turísticas encajan muy bien en los huertos frutales y se ven cada vez más en nuestra región. En nuestros huertos, la gente puede cosechar su propia fruta y luego incluso hacer jugo con ella”.
Cereza Morel
Sinergia
Además de su trabajo en la empresa, Susanne también trabaja para la Asociación Agrícola y Hortícola de Limburgo. “Es mucho trabajo, pero también aprendo mucho y lo que veo en un lado, a veces me da ideas para implementar en el otro. Ceñirse a la actividad propia sin mirar más allá siempre limita las posibilidades de negocio. Los contactos con personas tanto dentro como fuera del sector siempre son muy valiosos”.
Para más información:
Susanne Görtz
Fruitboerderij
Ingweg 7
5991 RE Baarlo (Países Bajos)
Tel.: +31 (0)77 477 2622
susanne@fruitboerderij.com
www.fruitboerderij.com