Domenico Maraglino, un citricultor italiano de Massafra (Tarento), quería experimentar con la producción de lima. Con el fin de agregar valor a sus frutos, decidió hacerlo con el sistema ecológico. "Tengo dos plantaciones cubiertas, una de 7 años y otra de 5. Puedo obtener resultados óptimos en cuanto a rendimientos, calidad de los frutos y rentabilidad. Las satisfacciones no faltan, pero siempre hay dificultades a la vuelta de la esquina".
"Al tener una estructura de invernadero que llevaba algunos años sin uso y pensando en una alternativa para las naranjas y las clementinas (frutos que, en cualquier caso, es probable que se pudran en el árbol por la ausencia de mercado), pensé que podría probar con el cultivo de limas. Así que planté las primeras plantas y, cuando me di cuenta de que vegetaban y entraban en producción, planté más, hasta contar ahora con alrededor de 300".
"Cubrí el cultivo con una malla antigranizo de doble capa para que el tejido fuera más denso y compacto, y así evitar que la escarcha cayera sobre las hojas y, finalmente, se congelasen. Aparte de esos periodos esporádicos y rápidos del año en los que se alcanzan temperaturas de -2/-3 °C, hasta ahora no he tenido dificultades agronómicas particulares, más allá de las relativas a parásitos como las arañas rojas, los áfidos y las cochinillas, que se han resuelto exclusivamente con insecticidas autorizados para la producción ecológica".
"La plantación entra en plena producción en el cuarto o quinto año. La cosecha comienza a principios de octubre y termina a finales de noviembre. Ahora mismo, obtengo una media de 30 kilos por árbol", explica Maraglino.
"Mis limas presentan las características comerciales clásicas típicas del producto de importación, con la diferencia de que son italianas y ecológicas. Los frutos son de tamaño medio-grande, con forma redondeada y un pequeño abultamiento en la parte inferior de la polaridad, y piel lisa. Entrego el producto a la cooperativa Apofruit, que posteriormente lo manipula y confecciona de acuerdo con las exigencias comerciales. Cultivar limas en la cuenca jónica es posible, pero es recomendable asociarse a organizaciones para asegurarse garantías comerciales y contractuales. No se pueden producir limas para después presentarlas de cualquier manera en los mercados generales".
Para más información:
Azienda Agricola Maraglino Agrumi
Via San Leonardo, 34
74016 Massafra (Tarento)
(+39) 3456052313
maraglinoagrumi.com