¡Suscríbase a nuestra newsletter y manténgase al día con las últimas noticias!

Suscribirse Ya soy suscriptor

Está usted usando un software que bloquea nuestros anuncios.

Ya que publicamos noticias gratuitamente, dependemos de los ingresos de nuestros banners. Por favor, le rogamos que desactive su bloqueador de anuncios y recargue la página para poder seguir visitando esta web.
¡Gracias!

Haga clic aquí para leer la guía de cómo desactivar su bloqueador de anuncios.

Sign up for our daily Newsletter and stay up to date with all the latest news!

Suscripción I am already a subscriber
Malos precios para las cerezas en el sur de Italia

"Prefiero regalar mis cerezas que tirarlas o malvenderlas"

"Estoy cansado de que se malvendan mis cerezas", dice Roberto Seripanni Firulli, un joven agricultor de la región italiana de Apulia, que, además de otras producciones, también cultiva cerezas Ferrovia en una hectárea y media. "El jueves pasado, en un centro de recolección de Apulia, determinaron un precio de 0,50 €/kg para mis cerezas. Aunque eran de calibre 22, no pude aceptar tal depreciación. Cogí las cajas y volví a la empresa pensando que con esa cantidad de fruta fresca podría hacer felices a otras personas".

En la foto de la izquierda: entrega de una caja de cerezas a un amigo. A la derecha: el tamaño de las frutas regaladas.

"Prefiero la sonrisa de un amigo, un familiar o un profesional, a recibir un trato indigno a nivel económico. Durante el fin de semana, coseché más cerezas, parte de las cuales seguí regalando a amigos y familiares, mientras que las otras las intenté vender en Facebook Marketplace. Cuando voy al supermercado y veo las cerezas de Apulia en promoción a 5,99 €/kg, me pongo furioso. He optado por dejar de vender mis cerezas, incluso si el precio superase el euro".

"Ha sido una campaña triste y difícil que, lamentablemente, ya no es recuperable. En estos días, hay quienes deciden vender las cerezas a bajo precio para recuperar algo y quienes dejan que la fruta se pudra en los árboles. E incluso hay quienes arrancan los árboles. Por otro lado, también me considero 'afortunado', ya que mis cultivos de cerezas se encuentran en dos áreas diferentes y una de las fincas quedó completamente dañada por las heladas. Entonces, allí no hay cerezas y al menos no tengo que recogerlas".

Fecha de publicación: