Las ventas de cebolla española continúan estancadas y los precios siguen sin remontar, como consecuencia de un canal horeca todavía por recuperarse de los efectos de la pandemia.
"El canal de la restauración y la hostelería todavía no ha recobrado su plena capacidad en Europa al seguir estando el turismo muy por debajo de los niveles habituales. Se trata de un canal muy importante para el sector de la cebolla española, ya que absorbe alrededor del 36% de toda nuestra producción", cuenta Luis Fernando Rubio, director la Asociación de Productores de Cebolla de Castilla-La Mancha (Procecam), formada por más de 140 socios productores y con una producción que supera las 540.000 toneladas anuales.
Después de la buena demanda que hubo a principios de campaña con las primeras cebollas tempranas, a causa del desabastecimiento temporal que ocasionó el incidente del Ever Given en el canal de Suez, esta volvió a desplomarse.
"Las cebollas tempranas se dirigen sobre todo al canal horeca y la industria al tener una vida más corta y poca conservación. Si bien el sector ha intentado introducir la cebolla en los retailers, estos se han decantado más por la cebolla de conservación del hemisferio sur hasta ahora. La cebolla temprana de calibres gordos por tanto, no ha tenido la demanda que suele tener y los precios se han desplomado por debajo de los costes", explica Luis Fernando Rubio.
El mercado continúa estando muy tranquilo y hay muy pocas operaciones, a pesar de que la semana pasada empezaron a cosecharse ya las cebollas de Medio Grano en Castilla-La Mancha, aunque los supermercados europeos empiezan ya a hacer el cambio de las cebollas del hemisferio sur a las cebollas españolas.
"Con las cebollas de Medio Grano podemos llegar ya al mercado con cebollas más sabrosas y con mejor color y conservación, por lo que la gran distribución europea empezará ya a cambiar de las cebollas de hemisferio sur –como las neozelandesas, que ya están prácticamente terminando– a las españolas y del resto de Europa. Esto hará que en las próximas semanas se recuperen las ventas y los precios en el canal retail", señala el director de Procecam.
"Esperamos que se reactive el turismo pronto a medida que se relajen las restricciones en todos los países europeos. Si esto sucede, el mercado de la cebolla se recuperará. La verdad es que este año la cebolla española tiene una calidad como hacía tiempo que no veíamos. Salvo algunas pequeñas complicaciones por las lluvias en cebollas destinadas a industria, la climatología con temperaturas más suaves este año ha favorecido mucho el desarrollo de los bulbos".
A consecuencia de las dificultades que atravesó el sector de la cebolla española en la campaña pasada, la superficie cultivada de cebolla se ha reducido alrededor de un 7% este año, especialmente en la provincia de Albacete, la más importante en volúmenes de producción en España. No obstante, los rendimientos están siendo muy buenos y se espera que sean especialmente altos a partir de julio. A mediados de agosto empezará la cosecha de cebolla Grano de Oro o tipo Recas, de alta conservación, la más exportable de España.
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Luis Fernando Rubio
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