La campaña 2021 de las bayas de Goji italianas de residuo cero de la marca Lome Super Fruit acaba de comenzar y se prolongará hasta los primeros 10 días de septiembre. "Ahora estamos recolectando los primeros lotes, cerca de 300 kilos al día. Estos volúmenes, con el transcurso de las semanas y con la entrada de las plantas en plena producción, tenderán a aumentar", explica Dario de Lisi, de Masseria Fruttirossi.
Dario de Lisi
La empresa comercializa las bayas en fresco (envases de 80 g) y deshidratadas (envases de 40 y 125 g). No falta producto, pero es necesario que la producción italiana esté disponible en los supermercados para evitar el producto asiático, en el que ciertamente se abusa del uso de productos químicos.
"Por ese motivo nos enfrentamos al escepticismo del comprador italiano respecto a este tipo de superalimento", afirma De Lisi. La baya de Goji es, de hecho, un fruto maravilloso que ofrece beneficios extraordinarios para la salud: es una baya energizante, rica en antioxidantes y vitaminas, especialmente indicada para quienes siguen una dieta.
Cultivo de bayas de Goji de Masseria Fruttirossi.
"Probablemente, el escaso interés por parte de las cadenas de distribución italianas por las bayas de Goji deriva de las noticias poco reconfortantes relativas al cultivo extranjero. No obstante, gracias a nuestra plataforma de comercio electrónico podemos afirmar que la atención de los consumidores por este superalimento es elevada, aunque cueste encontrarlo".
Sin embargo, el escenario comercial internacional es diferente.
"Han salido ya los primeros lotes hacia algunos mercados europeos, en particular el alemán. Al ser una baya que no tiene una vida útil larga (como máximo una semana desde la cosecha), hay que poner el foco en aquellos mercados que, además de ser accesibles desde el punto de vista logístico, tengan interés por el producto fresco y que hagan un consumo continuo", dice De Lisi.
La baya de Goji es una planta rústica que no necesita de particulares tratamientos o atenciones agronómicas. Masseria Fruttirossi tiene un total de 13 hectáreas, buena parte de ellas en el segundo año de producción.
"La planta crece a mucha velocidad y parece haber encontrado el hábitat ideal en esta zona de Apulia. La cosecha la llevan a cabo de forma manual y precisa nuestros trabajadores. El problema de la carencia de mano de obra también afecta a este cultivo, pues las bayas de Goji requieren de una cosecha diaria y veloz. Cuesta encontrar trabajadores porque, al mismo tiempo, la mano de obra se tiene que emplear también en otros cultivos".
Para más información:
Masseria Fruttirossi
C.da Terzo Dieci snc
74011 Castellaneta – Tarento – Italia
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