Para obtener un control óptimo de la temperatura en zonas climáticas con alta radiación solar, el tipo de película de cobertura más utilizado es el de luz difusa. La difusión tiene varios efectos positivos sobre el cultivo, especialmente el de reducir la energía activa de la radiación entrante. La reducción de la energía activa es, de hecho, lo que permite controlar el exceso de calor y, por tanto, obtener un control efectivo del microclima.
Este efecto se consigue mediante la inserción de partículas sólidas en el interior de la matriz polimérica del film: las más utilizadas son diferentes tipos de cargas minerales. Las partículas desvían los rayos de la luz solar, evitando que golpeen directamente el cultivo y lo dañen. Además de influir en la radiación entrante, las películas de luz difusa también tienen un efecto sobre la radiación que sale del invernadero. De hecho, son capaces de mantener el calor acumulado durante más tiempo por la noche, evitando cambios drásticos de temperatura. Sin embargo, además de una serie de ventajas, la difusión también tiene un aspecto negativo: a medida que aumenta la concentración de las cargas minerales, también aumenta la cantidad de rayos solares rechazados por la película, con la consiguiente disminución de luminosidad en el interior del invernadero.
La empresa italiana Agriplast, gracias a importantes inversiones en I+D+i, ha desarrollado una solución capaz de superar este problema mediante un nuevo tipo de cargas minerales, mucho más pequeñas que las comúnmente utilizadas, que combinadas con una película de alto contenido en EVA (etilvinilacetato) han dado vida a un producto con características excepcionales, capaz de combinar un excelente control de temperatura con una alta luminosidad.
Esta película, denominada Aralux, se caracteriza no solo por una transmitancia óptica muy alta, sino también por valores de difusión y barrera de rayos infrarrojos muy superiores a los de las películas de luz difusa comunes, creando un microclima que estimula la fotosíntesis del cultivo. La transmitancia, en óptica y en espectroscopia, representa la capacidad de un material de dejarse atravesar por una parte de la luz incidente.
Los beneficios para los cultivos en estructuras protegidas son la mayor fotosíntesis, la reducción de la distancia de los entrenudos y el aumento y adelanto de la producción. Este film plástico se convierte en un factor multiplicador en la calidad de la fruta, tanto en campo como en la fase de posventa, con una vida útil y consistencia muy satisfactorias.
Originalmente diseñada para anticipar la cosecha de arándanos, Aralux, gracias a sus características, ha demostrado ser una cobertura excepcional para todo tipo de cultivo en zonas climáticas con alta radiación solar.
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