Mientras el humo se despeja y la limpieza ha comenzado, los residentes de KwaZulu-Natal tienen que levantarse mucho antes del amanecer para unirse a las colas de las pocas tiendas que están abiertas. Las reservas de combustible en Sudáfrica se mantienen estables, pero hay un racionamiento en todo el país para evitar el acaparamiento.
El jefe del ejército ha llamado a todos los reservistas para que se presenten al servicio, y el Gobierno ha empezado a utilizar palabras como "rebelión" y "provocación" para referirse al saboteo de la infraestructura de agua y combustible. Los residentes de KwaZulu-Natal, que patrullan sus barrios de noche mientras trabajan de día, sienten que la provincia ha sido sacrificada por el Gobierno.
Además, llegan informes sobre el vandalismo en decenas de escuelas de la provincia.
"Es un suicidio"
El miércoles, el rey AmaZulu se dirigió a la nación para condenar los últimos acontecimientos: "Se han dañado cadenas de suministro vitales y son nuestras propias familias las que van a sufrir las consecuencias. Saber que todo esto está ocurriendo en una época de pandemia, y en el apogeo de la variante más peligrosa del virus, lleva a la única conclusión posible: es un suicidio. No se puede ver como otra cosa".
Una farmacia de barrio centenaria en Richmond, KwaZulu-Natal, donde se han quemado todas las tiendas de alimentación importantes.
La CGA pide "seriedad" ante la situación
La Citrus Growers’ Association (CGA) ha instado a las partes interesadas a tener en cuenta la gravedad de la situación.
"No se permitirá la entrada ni la salida de camiones del área metropolitana de Durban en este momento. Nos estamos coordinando para garantizar que el paso de los frigoríficos a Durban esté atendido y asegurado en las zonas conflictivas", ha dicho el director de logística de la Citrus Growers’ Association, Mitchell Brooke, en un comunicado.
"Todos los almacenes frigoríficos han cerrado y las operaciones han cesado. Los almacenes frigoríficos están completamente intactos y seguros. La CGA mantendrá conversaciones con los almacenes frigoríficos correspondientes para aumentar la seguridad y garantizar la seguridad de la carga, el personal y los camiones que están transportando mercancías hacia y desde las instalaciones".
Maersk
Las compañías navieras han avisado a sus clientes de que las operaciones en el muelle de Maydon y en la terminal de Durban Point, en el puerto de Durban, han sido suspendidas hasta nuevo aviso debido a la escasez de mano de obra, mientras que las terminales de contenedores del muelle 1 y del muelle 2 están semioperativas con un pequeño número de grupos activos.
Maersk ha emitido un comunicado para tranquilizar a sus clientes: "No hemos cesado ninguna actividad que afecte a los horarios de nuestros buques en Sudáfrica, ya que muchos de los servicios que hacen escala en Durban también lo hacen en otros puertos dentro de Sudáfrica, por lo que hemos continuado con las operaciones en esos puertos".
La empresa se siente aliviada al compartir que ninguna de sus instalaciones ha sufrido daños estructurales. "Ya estamos trabajando proactivamente para poder atender a los clientes tan pronto como sea seguro hacerlo a través de la carretera y el ferrocarril. Hemos empezado a ver cómo se reanudan algunas operaciones en los puertos y en algunas instalaciones de Johannesburgo. Seguimos trabajando con las autoridades portuarias de Transnet, con Transnet Freight Rail y con todos nuestros proveedores para asegurarnos de poder ofrecer soluciones y alternativas disponibles a todos los clientes a medida que se desarrolla la situación".
La mayor parte del cobalto que se utiliza en las baterías eléctricas, extraído en la República Democrática del Congo, sale del puerto de Durban.
La Federación de Asociaciones de Transporte por Carretera de África Oriental y Meridional ha emitido un comunicado en el que destaca el impacto en toda la zona: "Lo que ha sucedido en Sudáfrica en esta última semana también ha tenido un gran impacto en otros países sin litoral de la zona de la SADC (Comunidad de Desarrollo de África Austral), que dependen en gran medida de Sudáfrica para la importación de combustible, comestibles, productos farmacéuticos, equipos/recambios de minería, repuestos de vehículos, neumáticos y mucho más. Los países que han utilizado a Sudáfrica como ruta de tránsito para las exportaciones a través del puerto de Durban, se dirigirán a rutas alternativas para las exportaciones, como Walvis Bay (Namibia), Beira (Mozambique) y Dar es Salaam (Tanzania)".
¿El hambre impulsó las protestas?
El hambre ha sido un motivo recurrente y controvertido en la narración; anoche el jefe de policía Bheki Cele comentó, mientras le mostraban cajas recuperadas de munición aparentemente robada de una armería, que las afirmaciones de que el hambre ha impulsado los disturbios era "una cortina de humo". "No decimos que no haya gente hambrienta, pero si tienes hambre, mil cartuchos de munición no es lo que robas. Algunas personas se estaban preparando para una guerra".
Sin embargo, el hambre y la inseguridad alimentaria son ahora una preocupación muy presente en KwaZulu-Natal. La producción de pan se ha detenido en las panaderías de todo KwaZulu-Natal y se prevé carestía. El mercado de frutas y hortalizas de Durban sigue cerrado, pero podría abrirse hoy, aunque las existencias serán limitadas.
Los comerciantes informales dicen que sus existencias de frutas y hortalizas se están agotando, y algunos venden desde sus casas en lugar de hacerlo en sus lugares habituales en el centro de la ciudad.
Entrada de una tienda de comestibles en Merrivale, a 150 km de Durban.
En las tiendas que han reabierto recientemente, los clientes tienen sesenta segundos para hacerse con diez o veinte artículos; la única carne que hay en la tienda es la de cerdo, señala un cliente. La leche y el pan escasean, pero las frutas y hortalizas no parecen escasear.
"Mucha gente ha intentado ir a las tiendas que están abiertas, pero sé de personas que han hecho colas de hasta cinco horas y al final se han tenido que dar la vuelta sin ni siquiera entrar en la tienda", relata un vecino de Moseley.
El valor de la producción local
Un gerente de frutas y hortalizas que estaba de vacaciones en KwaZulu-Natal se quedó con muy poco combustible para salir de Hilton, a 12 km de Pietermaritzburg, y con la vista puesta en la ciudad y en el humo negro que se elevaba de los centros comerciales en llamas.
Ha calificado de "asombrosa" la reacción de la comunidad, primero por mantener alejados a los saqueadores y segundo por organizar la comida.
Frutas y hortalizas en el pueblo de Hilton ayer, tras varios días de cierre; la comunidad protegió las tiendas locales que han estado comprando productos directamente a los agricultores de la zona.
El experto señala que esto ha puesto de manifiesto el valor de la producción agrícola local; hay una importante producción de lácteos y hortalizas en la zona central de KwaZulu-Natal. De hecho, el vertido de miles de litros de leche en Kamberg recientemente (después de que gran parte de ellos se agotaran en los almacenes) ha provocado indignación, pero también ha despertado la determinación de las comunidades de evitar que se sigan desperdiciando alimentos en una época de escasez.
Al parecer, Emseni Farming, de KwaSizabantu Mission, ha estado donando frutas y hortalizas a la zona de Ballito, donde las tiendas llevan dos días cerradas.
La Asociación de Protección contra Incendios de Richmond se ha dado cuenta de que los alimentos se van a convertir en un problema, según Robbie Gemmel, presidente de la sección de Richmond. En un almacén de aguacates de Richmond han creado un centro de distribución de alimentos de emergencia en caso de necesidad. "Hemos conseguido harina de maíz, huevos, coles y leche. Están a la venta y nos sentimos responsables con la mano de obra de las plantaciones que se están quedando sin comida, que podrán venir a abastecerse".
Añade: "La ayuda no depende para nada de temas raciales. Quien llegue buscando lo que tenemos, puede conseguirlo, no importa si es blanco o negro".