¡Suscríbase a nuestra newsletter y manténgase al día con las últimas noticias!

Suscribirse Ya soy suscriptor

Está usted usando un software que bloquea nuestros anuncios.

Ya que publicamos noticias gratuitamente, dependemos de los ingresos de nuestros banners. Por favor, le rogamos que desactive su bloqueador de anuncios y recargue la página para poder seguir visitando esta web.
¡Gracias!

Haga clic aquí para leer la guía de cómo desactivar su bloqueador de anuncios.

Sign up for our daily Newsletter and stay up to date with all the latest news!

Suscripción I am already a subscriber
Alfonso Tarazona, presidente de la ACEC:

"La actual coyuntura de la cebolla española refleja que aún falta planificación y profesionalización"

La cebolla española se está encontrando este año con un difícil mercado debido a la baja demanda. En un contexto de pandemia a nivel mundial que todavía no parece ver su fin, se han agravado los problemas estructurales en el sector en cuanto a la planificación de la producción y la comercialización.

“Si bien la superficie parecía haber bajado ligeramente este año en España, los rendimientos han sido bastante altos, por encima de lo habitual”, cuenta Alfonso Tarazona, presidente de la Asociación de Cosecheros y Exportadores de Cebolla (ACEC). “Esto coincide con un mercado realmente falto de demanda por diversos factores, sobretodo por los efectos colaterales de la actual crisis sanitaria. La pérdida de capacidad del sector turístico y por ende de la hostelería se hace notar bastante en la capacidad de consumo. Llevamos meses con unos mercados bastante espesos para las ventas de cebolla y con acumulación de stocks”.

Si bien se ha publicado en algunos medios generalistas españoles la denuncia de importación de cebolla de terceros países en estos momentos como causante del hundimiento de los precios, Alfonso Tarazona recrimina que se trata de desinformación que afecta al sector en todas las partes de la cadena de valor.

“Todos los años se trabaja con cebolla de importación durante los meses de marzo y abril de algunos tipos de cebolla con una calidad específica, la cual no encontramos en la producción española. Hablar de ‘importaciones masivas’ en estas fechas no tiene ningún sentido, además, cabe recordar que son importaciones siempre programadas, con costes más altos y mayores riesgos a nivel logístico. Con este tipo de informaciones falsas se perjudica tanto al agricultor como a las ventas finales, ya que el consumidor puede dejar de comprar cebolla como medida de protesta”.

De acuerdo con el presidente de ACEC, la actual coyuntura en la que se encuentra la cebolla española refleja que “todavía sigue faltando planificación y profesionalización en el sector”. Y es que “se sigue plantando cebolla con poca salida comercial, simplemente por tradición. Como sector, deberíamos analizar qué es aquello que demandan los clientes en cada momento de campaña, para evitar que se amontone la producción en las cámaras, como ya ha ocurrido otros años, ya que no es la primera vez que esto pasa”.

“La situación no parece que vaya a mejorar a corto plazo, debido la actual coyuntura por la pandemia, con un consumo tan contraído. Además, todo apunta a que los demás países productores europeos, como Países Bajos, esperan buenas cosechas de cebolla”, concluye Alfonso Tarazona.



Para más información:
ACEC
C/ Hernán Cortés nº 4
46004, Valencia (Valencia)
T: +34 963517409
acec@acec.info