Desde el inicio de la crisis por la COVID, tres frutas exóticas parecen destacar entre los consumidores. "Actualmente y desde marzo de 2020, las ventas de jengibre, lima y papaya son especialmente dinámicas. Hoy, en cuanto a frutas exóticas, son el top 3 de nuestras ventas", explica François Moran, de la empresa Tropibana, situada en el MIN de Rungis. "Este éxito sigue estando ligado al efecto de la COVID. Los franceses quieren cuidarse comiendo más ciertas frutas y verduras conocidas por sus beneficios para la salud. Es el caso del jengibre, la lima (rica en antioxidantes) y la papaya. El éxito de la papaya se remonta a la época en la que el Papa Juan Pablo II tomaba suplementos de papaya. Como resultado, los beneficios de la papaya han sido reconocidos en todo el mundo y las ventas se han disparado".
En cambio, la demanda de las demás frutas exóticas no ha sido especialmente elevada este verano: "En primer lugar, del 15 de julio al 15 de agosto, muchos franceses se fueron de vacaciones. Además, el tiempo lluvioso que tuvimos no favoreció el consumo. Esta semana seguirá siendo tranquila, pero a partir de finales de la próxima semana, el ritmo se acelerará. Pero en general, este año hemos trabajado bastante bien. Tuvimos una muy buena campaña de naranjas y clementinas de Sudáfrica. Como las frutas de hueso eran muy caras, y debido al mal tiempo, el consumidor se centró en los cítricos. Este año hemos vendido muchas naranjas y clementinas".
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François Moran
Tropibana
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