En los meses de junio y julio, los precios de tomate fueron bastante altos en Europa. De hecho, en los últimos cinco años, nunca se alcanzó en el mes de julio una media de 1,32 €/kg. Los datos proceden del dashboard sobre tomates de la Comisión Europea y también lo confirman los productores en campo.
No obstante, no en todos los países se han alcanzado estos valores. Tradicionalmente, los precios en los Países Bajos, el país donde la competencia es alta y los márgenes suelen ser menores, son más bajos. Por lo tanto, no se han registrado valores récord en Países Bajos, al menos según se desprende del dashboard sobre tomates.
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Los datos no se pueden comparar
Aun así, el estado de ánimo en los mercados holandés y belga, a pesar de que los productores luchan contra el virus rugoso del tomate (ToBRFV), ni siquiera es tan negativo. De hecho, la situación del mercado es "incomparable con la de años anteriores", concluyó recientemente Arie Middelburg, de la consultora holandesa Greenmatch, quien controla el desarrollo de las ventas y la formación de precios.
Y eso en un sentido positivo, principalmente por las buenas ventas de la gran cantidad de tomates en rama medianos y grandes, sobre todo en este período. Mientras tanto, los tomates sueltos también se venden bien gracias a la creciente demanda por parte del sector horeca y a la disminución de la superficie de cultivo después de las dificultades causadas por la pandemia de coronavirus. Las especialidades de tomate tampoco se están quedando atrás. Además, el clima de verano moderado también beneficia a las condiciones de mercado, ya que las producciones son menores. Philippe Degré, de la empresa Rotom Tomatoes, resumió la situación del mercado a finales del mes pasado de la siguiente manera: “Precios de invierno en la temporada de verano”.
Por encima de la media
o obstante, el panorama en los Países Bajos aquí descrito no se refleja en el dashboard sobre tomates, ya que según los datos de Comisión Europea, el precio medio por kilo en Países Bajos en el mes de julio fue de 0,64 €. Este valor es más alto que el de junio y también más alto que la media quinquenal de 0,58 €, pero a diferencia de Italia y Francia, no constituye un precio récord. El precio medio en España también se destaca más que el de los Países Bajos. Pero hablamos de valores medios, que en este caso pueden dar una imagen ligeramente distorsionada.
El mayor valor atípico en el dashboard es el registrado en Francia. A partir de mayo, el precio subió mucho más fuerte que en otros años y la media de 2,32 €/kg en junio y de 3,04 €/kg en julio fue superior al valor máximo para estos dos meses en los últimos cinco años. En estos momentos, la producción en Francia se está reanudando y los precios parecen volver a la normalidad.
Lo mismo se aplica a Italia: un valor medio superior al máximo de los últimos cinco años. En Italia no se materializó la tradicional caída de precios a partir de mayo y el precio medio de 1,32 €/kg en el mes de julio se situó 5 céntimos por encima del máximo de los últimos cinco años.
En España, no se alcanzó el máximo de los últimos cinco años en verano, aunque sí en el mes de marzo, cuando el clima fue anómalo. Además, la superficie de tomates ha ido disminuyendo año tras año en España. No obstante, el precio de los tomates españoles en los meses de junio y julio estuvo muy por encima de la media quinquenal.
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En Bélgica, el Gobierno publica los precios del tomate, calculados sobre la base de las cifras proporcionadas por la Federación de Cooperativas Hortícolas de Bélgica (VBT). Hasta la semana 30 inclusive no hay “precios de invierno” en Bélgica, aunque a partir de la semana 31 se puede ver una tendencia alcista en las cifras semanales. En las semanas 32 y 33, el precio medio estuvo muy por encima del euro. Los precios son actualmente más bajos, pero todavía están en un buen nivel para la época del año.
La expectativa es que el resto de la temporada de tomate también sea diferente de lo habitual, no tanto por los efectos de la pandemia, sino por el virus rugoso del tomate.
En el cultivo iluminado, los productores holandeses y belgas han ido cambiando las producciones con antelación debido a la incidencia de virus o una biología alterada. Esto podría llevar a picos de producción desde finales de octubre/principios de noviembre, en las semanas 43-45, según predijo Maarten Verhagen, de la cooperativa y subasta belga BelOrta, a finales de junio.
También él habla de una temporada excepcional en este final del verano meteorológico, que fue decepcionante en producciones. No obstante, ahora espera un buen final de campaña antes de que comience de nuevo la temporada de importación, lo cual puede ejercer presión sobre los precios.
Sin embargo, el tiempo, pero también el virus rugoso, pueden seguir brindando sorpresas. De hecho, todos los países ahora están luchando contra el ToBRFV. Hay infecciones en varias partes, por lo que los productores pueden verse obligados a eliminar los cultivos y limpiar los invernaderos.