La cosecha de hortalizas va tomando forma en los invernaderos de El Ejido, en Almería, aunque no será hasta dentro de unas semanas cuando se alcancen volúmenes significativos para abastecer el consumo de toda Europa.
“Hemos iniciado hace poco las recolecciones de pimiento, pepino, calabacín y berenjena para exportación, por lo que las cantidades son todavía limitadas”, cuenta José Antonio Baños, presidente de Ejidomar, con sede en El Ejido, una de las zonas más importantes de producción de pimiento en Almería y del que esta cooperativa comercializó alrededor de 20.000 toneladas en la campaña 2020/2021.
“De momento, los precios del pimiento, calabacín y pepino están siendo más bien bajos, siendo la berenjena la excepción, debido a que tanto las producciones en Almería como de otros orígenes productores en Europa, están siendo escasas o ya han terminado prematuramente, como es el caso de Bélgica y Países Bajos. El mes de agosto fue muy caluroso en Almería, lo que causó una abundante caída de las flores, por tanto, que se espera una cosecha limitada”, explica el presidente de Ejidomar.
La superficie plantada de pimiento ha vuelto a crecer ligeramente este año, aunque las altas temperaturas en agosto harán que los rendimientos de las cosechas a partir de octubre sean más bajos de lo habitual, de acuerdo con José Antonio Baños. “Tendremos que ver cómo se traduce esto a nivel comercial a partir de mediados de octubre, cuando se espera que los mercados europeos hagan el cambio de las producciones holandesas a las de Almería”, indica.
Uno de los factores más determinantes para el devenir de la nueva campaña de hortalizas es, como suele ser habitual, la climatología. “El año pasado hubo muchos desajustes de producción por la borrasca Filomena. Esperamos que la meteorología sea propia del otoño y del invierno de aquí este año y la producción pueda salir de forma escalonada y ordenada”.
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José Antonio Baños
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