Este verano se caracterizó por unas lluvias excepcionalmente intensas, humedad en los campos e incluso granizo a nivel local, lo que provocó un desabastecimiento de muchas hortalizas a nivel nacional. El ejemplo de la lechuga iceberg y el calabacín ilustra que hubo una reducción masiva de la cosecha, lo que elevó los precios máximos de los productos suizos e impulsó las importaciones para el comercio mayorista. Las verduras de invernadero recibieron menos luz solar, pero se vieron mucho menos afectadas. Por ejemplo, los pepinos tuvieron volúmenes de producción más altos en julio que la media de 2015-2020.
El mes de julio de 2021 fue el más húmedo jamás registrado, según MeteoSwiss. Las principales zonas de cultivo de hortalizas, como la región de Seeland, también se vieron gravemente afectadas. Se produjeron pérdidas de cosechas debido al agua estancada y a los daños causados por el granizo, y los campos húmedos impidieron seguir cultivando con maquinaria. A continuación, se analizan los efectos directos de esta fase de mal tiempo en la situación del mercado en julio. Se muestra la evolución del mercado de cuatro hortalizas diferentes: dos hortalizas típicas de exterior (lechuga iceberg, calabacín), y, a modo de comparación, una hortaliza cultivada principalmente en invernadero (pepinos) y otra principalmente importada (pimientos picantes).
Caídas en la producción de hortalizas de campo abierto
Si se comparan los volúmenes de producción de julio con los de años anteriores, se observa que la lechuga iceberg y los calabacines experimentaron importante descensos. Por ejemplo, se produjeron 2.123 toneladas de lechuga iceberg, aproximadamente un 24% menos que la media de 2015-2020. En comparación con el mes excepcionalmente productivo del año anterior, el descenso llegó a ser del 43%. Los volúmenes de cosecha de calabacín ascendieron a 1.592 toneladas, quedando un 31% por debajo de la media 2015-2020.