En Argentina se siembran anualmente más de 22.000 hectáreas de cebolla, siendo la hortaliza de mayor exportación en volumen y tercera en cuanto a su valor. En fresco y deshidratada, se ubica como primera exportadora en América latina, con Brasil y Europa como los principales destinatarios.
En años normales, el sur de Buenos Aires hacía unas 12.000 hectáreas, Río Negro 3.500, entre Mendoza y San Juan unas 2.700 y Santiago del Estero rondaba 4.000. El 70% de lo producido es para consumo interno. En el Mercado Central de Buenos Aires, la oferta del producto es cubierta por la zona sur (Buenos Aires y Río Negro) de febrero a septiembre, y de octubre a enero por las zonas norte (Santiago del Estero) y centro-oeste (Cuyo).
Esta última temporada, según datos no oficiales pero que dan los productores dedicados a este rubro, hubo casi 18.000 hectáreas en el Sur y unas 5.000 o más en el Norte, aumentando en gran parte la oferta de producto. El clima benefició mucho en Buenos Aires y Río Negro, y además de haber gran superficie, obtuvieron rendimientos altos por hectárea.
En la campaña, Brasil empezó comprando en febrero-marzo, pero se cortó muy temprano su comercio (siempre compra hasta junio), porque ellos sembraron también lo suyo; han mejorado en genética y ya no son tan dependientes como antes. Por lo que se quedó ahí todo.
Ahora se ha juntado toda la cebolla, es decir, hay en el sur un remanente no vendido, sin saber cuánto, pero es una cifra importante, eso de la tardía de la temporada anterior; y ya salió la temprana de Santiago del Estero, también de Salta, hay en Cruz del Eje (Córdoba), salió ahora San Juan y dentro de poco Mendoza. Como resultado, sobra cebolla en cantidad.
Suplemento Verde salió a recorrer zonas de precoces, como el Quinto Cuartel, también cercanías de Villa Aberastain, en Pocito; Chimbas y algo de Albardón, en zonas pedregosas, para conocer cómo está la realidad de este producto. En pleno Pocito, el productor G.I. arrancaba cebolla. Estaba cargando para una provincia cercana, el precio era de $5,00 a $5,50 por kilo, según calidad. El rendimiento promedio era de unas 2.000 bolsas de 20 kilos por hectárea. Son $100 a $110 pagados por bolsa terminada, a lo que hay que agregar que la bolsa rejilla (el envase individual) cuesta unos $20 pesos. Con una sonrisa, expresó que esperaba volver a cultivar lechugas, su anterior actividad, que le daba mejores resultados económicos.
Fuente: diariodecuyo.com.ar