Llega al campo una generación de nuevos robots desarrollados en Europa y que utiliza la fotónica para detectar frutas. Este tipo de robot está hecho de materiales maleables como la silicona y otros polímeros en lugar de el metal habitual. Estos materiales dotan a los robots de características orgánicas, imitando la manera en que funcionan los músculos y permitiéndoles moverse y llevar a cabo tareas de forma similar a los humanos, imposibles para las máquinas metálicas de la vieja escuela.
Dada la flexibilidad de los materiales, estos robots pueden coger frutas blandas sin dañarlas. Otra característica potencial de los robots del futuro es la capacidad de autorrepararse, emulando la capacidad de sanar del cuerpo humano. La investigación actual se centra principalmente en la mejora de los materiales utilizados y en la concepción de maneras que les permitan evitar reacciones químicas. En el Reino Unido, un equipo de investigadores de la Universidad de Cambridge está trabajando en el desarrollo de materiales autorreparables.
Fuente: fpcfreshtalkdaily.co.uk