La empresa sevillana dedicada a la producción y exportación de cítricos Iberhanse-Naturgreen ha emprendido una revolución agraria, teniendo como bandera la recuperación de la biodiversidad perdida en el campo, y haciendo compatible el beneficio empresarial con el respeto al medio natural, liderando la agricultura bioinclusiva.
Este método de producción que se puso en marcha en 2010 se trata de una forma de cultivar que atiende no solo al producto, sino también al entorno que lo rodea: la agricultura bioinclusiva contempla la restauración y conservación de la biodiversidad de fauna y flora en los hábitats mediante una serie de prácticas beneficiosas para el medio natural.
"Ya son 2.800 hectáreas las que avalan esta forma de producir cítricos en la que hemos demostrado que es posible cultivar sin destruir ecosistemas", declara Luis Bolaños, consejero delegado de Iberhanse-Naturgreen, quien celebra que en esta campaña citrícola 2021-2022 "doce nuevas fincas se han sumado a nuestro proyecto", por lo que en total 41 fincas de Sevilla, Córdoba y Huelva ya han iniciado el cambio de modelo agrícola.
Mercados
Desde 2016, Iberhanse-Naturgreen está comercializando naranjas cultivadas bajo este nuevo modelo agrícola sostenible y certificadas con el logotipo de la ONG ambientalista WWF en las tiendas de Edeka, la mayor red de comercio retail de Alemania.
De hecho, Alemania, junto con Escandinavia y Suiza, son los principales destinos de la producción citrícola bajo la agricultura bioinclusiva, de la que se exporta "el cien por cien". Para esta campaña la empresa espera producir alrededor de "60 millones de cítricos, principalmente naranjas" y se abrirán nuevos mercados como "Francia y Reino Unido", destaca Bolaños.
En cuanto a la evolución de la presente campaña de cítricos, Iberhanse muestra cierta preocupación, ya que "está habiendo menos demanda que en los años precedentes, en los que el consumo de cítricos se disparó en los hogares ante la necesidad del consumidor de reforzar su sistema inmune con vitamina C para minimizar los riesgos de contagio de la COVID-19".
Con la evolución positiva de la pandemia, "el consumidor está más relajado y la demanda, también". A esto se une "la entrada tardía y agolpada de los cítricos de Sudáfrica en Europa, lo que está generando una parálisis en las operaciones de compra". Una situación que podría despejarse "en dos o tres semanas", calcula el empresario.
Fuente: sevilla.abc.es