La tecnología CEP (campos eléctricos pulsantes), también conocida como electroporación, se utiliza en el procesamiento de alimentos para aplicar pulsos eléctricos cortos y dirigidos a las células vegetales y animales. Como resultado, la membrana celular cambia y los poros se "abren" temporalmente.
Hay varias áreas de aplicación de los CEP en el sector alimentario. Por un lado, la delicada apertura de los poros permite una extracción más sencilla de los ingredientes, por ejemplo en la extracción de jugo o aceite. Por otro lado, también se pueden liberar más fácilmente sustancias indeseables. Una patata, por ejemplo, pierde el exceso de agua mediante la disrupción celular, que ablanda la estructura de la patata e influye positivamente en su procesamiento posterior en todos los pasos de producción.
El uso de CEP como proceso técnico para pretatar materias primas se ha consolidado mucho en la industria procesadora de la patata. Los fabricantes de patatas de aperitivo y patatas fritas se benefician de mayores rendimientos, ahorros de costes y mejora de la calidad del producto. Pero los CEP también se utilizan cada vez más en otros procesos de la transformación de vegetales.
No solo en el procesado, sino también en el uso del producto final, la tecnología CEP brinda muchas nuevas oportunidades de producto. Las hortalizas, normalmente muy rígidas, pueden presentarse con cortes y formas totalmente nuevos gracias a que el vegetal aumenta su flexibilidad. En 2019, la tecnología CEP hizo posible que la empresa Elea produjera las patatas fritas más largas del mundo, como puede verse en este vídeo.
Vale la pena seguir investigando la tecnología de campos eléctricos pulsantes. La alemana Elea Technology siempre ofrece oportunidades de visitas o formación en seminarios web, vistas privadas o en su jornada anual PEF Advantage Day, que pronto volverá a celebrarse en noviembre. Inscripciones en: elea-technology.com
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