La cosecha de granada Mollar comenzó la semana pasada en Elche con una previsión de descenso en los volúmenes de alrededor del 25% debido a las intensas lluvias registradas en primavera durante la floración.
"Los mercados están tranquilos y de momento no está habiendo mucha demanda de granada", comenta Susi Bonet, directora comercial de la cooperativa Cambayas, ubicada en Elche. "Está siendo difícil conseguir precios altos para el producto, lo cual es vital para poder paliar el aumento de costes de este año, tanto de los materiales de envasado como de la energía, el combustible y los salarios".
La responsable de ventas de Cambayas confía en que la situación cambie a partir de noviembre. "Esperamos que las ventas repunten entre noviembre y diciembre, meses en los que tradicionalmente se consume más granada, sobre todo en vísperas de las celebraciones navideñas".
Cabe tener en cuenta que otros países terceros como Turquía, Egipto o India también están empezando a enviar cantidades significativas a los mercados internacionales.
De color más pálido pero con arilos dulces y sin sin semillas, la granada Mollar de Elche concentra más del 75% de la producción española de granadas. "Nuestras mayores ventas se encuentran en España, Francia, Países Bajos, Emiratos Árabes Unidos y Canadá, entre otros. Las ventas a destinos lejanos han ido aumentando en los últimos años, pero la situación actual del transporte marítimo y fletes cuyos precios continúan al alza, han frenado este crecimiento", lamenta Susi Bonet.
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