La temporada de importación de ciruelas moldavas está llegando a su fin. "Debido a fluctuaciones en la calidad, hemos parado ya esta semana. De lo contrario, habríamos podido seguir realizando entregas hasta la semana 46", afirma Marco Henschke, importador especializado y director general de la cadena de tiendas Macoo Ltd., con sede en Dresde, Alemania.
Esta empresa mayorista del este de Alemania ha estado importando ciruelas frescas de Moldavia por tercer año consecutivo para que esta popular fruta de hueso pueda disfrutarse hasta finales del otoño. "Ha habido una demanda continua desde que la temporada comenzó en la semana 37", dice Henschke. "Hasta hace poco, pensábamos que al final obtendríamos unos resultados entre un 20 y un 30% mejores que el año pasado, ya que este año pudimos iniciar la temporada mucho antes, pero la campaña nacional ha sido complicada en Alemania".
Moldavia produce sobre todo la variedad Stanley. Foto: Macoo Ltd
Mayor aceptación en el sector
En general, este año se han afrontado varios retos, afirma Henschke. "Para empezar, ha llovido mucho. Sin embargo, el impacto de la logística ha sido mayor. Debido a la escasez de conductores, en ocasiones ha sido muy difícil lograr transportar los productos. Con todo, registramos buenas ventas hasta poco antes del cierre de la temporada".
La dirección de Macoo identificó muy pronto el potencial del cultivo de ciruelas moldavas. También informa de la creciente aceptación en el comercio alemán. "En general, el cliente está dispuesto a aceptar ciruelas importadas. Desde nuestro punto de vista, esta es una perspectiva importante de cara al futuro. Aunque no disponemos de cifras globales, comercializamos alrededor del 70% a través de mayoristas y el 30% a través de minoristas de alimentación. Nuestros productos también son cada vez más populares en los mercados mayoristas del oeste de Alemania, un canal de venta tradicionalmente bastante centrado en lo regional", explica Henschke.
Producción de ciruelas moldavas / Foto: Macoo Ltd
Inversiones en tecnología de refrigeración y almacenamiento
Además, dice, la competencia de otros países exportadores suele ser escasa en esta época del año. "Apenas hay suministros procedentes de Hungría o de los países balcánicos. Por supuesto, eso juega a nuestro favor". Por eso, el importador de ciruelas afronta el futuro con confianza. "En los últimos años se ha invertido mucho, tanto en el cultivo como en la tecnología adecuada de refrigeración y almacenamiento. En ese sentido, todavía hay margen de mejora, desde mi punto de vista".
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